El Rey Felipe VI está casado con Letizia Ortiz, pero antes de ella el entonces príncipe había tenido varias novias. Era (y es) un tío muy guapo, con mucha personalidad y con planta. Sus 197 centímetros de estatura lo proyectan en el mundo como un hombretón en el que todas las chicas se fijan. Una de ellas es sabido que fue Tatiana de Liechtenstein. Nacida en San Galo (Suiza), Tatiana era la hija del príncipe heredero Juan Adán II, que ahora es príncipe soberano. Tatiana, junto a sus hermanos, había venido a estudiar a Madrid Dirección de Empresas en la European Business School y fue considerada por muchos, debido a su romance con el príncipe de Asturias, como una seria candidata a ser princesa consorte.
No solo las revistas del corazón español como SEMANA relataban la historia de amor entre el hijo de Juan Carlos I y la heredera al trono de Liechtenstein, sino que también lo hacían los tabloides franceses como Point de Vue. "Le Nouvel Amour de Felipe d'Espagne", titulaban los propietarios de la revista de crónica rosa gala. Fue una historia corta, express, pero que marcó mucho a ambos. Ahora, ya pasados muchos años, ambos reciben los frutos de los caminos separados que escogieron. Tatiana se volvió a Liechtenstein y Felipe se quedó en España a la espera de ser coronado como rey. Ambos encontraron pareja y han tenido hijos: uno dos, la otra siete.
Y es que Tatiana de Liechtenstein parece haberle cogido el gustillo a eso de pasar por la sala de partos. Sus siete retoños nacieron entre los años 2000 y 2011, por lo que ya en 2023 no parece que vaya a tener más. Son Lukas Marie von Lattorff, Elisabeth Maria Angela Tatjana von Lattorff, Marie Teresa von Lattorff, Camilla Maria Katharina von Lattorff, Anna Pia Theresia Maria von Lattorff, Sophie Katharina Maria von Lattorff y Maximilian Maria von Lattorff. También es importante apuntar que se casó un 5 de junio de 1999, justo seis años antes de que naciera en el mismo día y a la misma hora Irene Urdangarin, 'La Princesa en la Sombra'.
Su nueva cara: el antes y el después
Comparen ustedes mismos el cambio de la princesa de Liechtenstein. Su Alteza Serenísima ya no es así:
El patrimonio de la Casa Real de Liechtenstein
El soberano de Liechtenstein, Juan Adán II, es un tío que está forrado. Es multimillonario: posee una fortuna tan alta que aparece en la mismísima lista de los famosos, la reputada lista Forbes. Su patrimonio personal es de 3.500 millones de dólares y es el propietario del Grupo Bancario LGT. Aquí (y en cualquier otra monarquía) sería impensable que el propio Jefe del Estado tuviera en posesión un banco o similar. Surrealista. Pero ojo, porque como buen monarca es de sangre azul: Juan Adán (de 70 y pico años) está casado con la condesa checa Marie-Aglaé Kinsky de Wchinitz y Tettau. Ambos son muy discretos, pero tanta discreción no les permite ocultar una realidad como un templo: son la familia real más rica de Europa.