La princesa Leonor ha vuelto a la actividad marcial en su día a día en la academia militar de Zaragoza, después de unos días de Semana Santa donde la hemos visto muy cómplice con su familia, especialmente con su padre Felipe, que nos regalaron una imagen bien curiosa de padre e hija juntando las frentes mientras esperaban el paso de una procesión.
La princesa también se ha dejado caer por Nueva York, escapadita para ver a su novio brasileño, Gabriel, al cual conoció cuando eran compañeros en el UWC Atlantic College de Gales donde la hija de los reyes estudió bachillerato, como está haciendo su hermana Sofía. No sabemos si la heredera tiene previsto en los próximos meses ir hacia otro país, Alemania, en visita oficial o para hacer turismo. Cuando vaya sabrá la fiebre que hay en aquel país por la familia real española, a pesar de ser ellos un país republicano sin rey. Palma de Mallorca tira mucho y la prueba es que cualquier información sobre los Borbones que se da en algún medio alemán tiene mucha expectación.
Ahora ha vuelto a quedar demostrado con el documental Joven, mujer, princesa: las futuras reinas de Europa, emitido por la cadena alemana ZDF. Un documental que repasa las vidas de algunas jóvenes royals, princesas europeas destinadas a ser los referentes monárquicos de los próximos años en el viejo continente, como la española, Amalia de Holanda, Elisabeth de Bélgica, Íngrid de Noruega o Estelle de Suecia. ¿Y qué han dicho con respecto a la hija de Felipe y Letizia? Que es muy profesional, próxima con el pueblo, que está haciendo la formación militar y bla, bla, bla. Y donde se han pasado de frenazo ha sido cuando la han definido con unos términos con tufo de trola, no se creen ni ellos la poca vergüenza, la jeta que han tenido, al decir de ella que pertenece "a una familia normal, porque sus padres siempre han querido que tenga una infancia natural, sin niñera ni chófer, como cualquier otra familia..." El chiste se explica solo. Igualitos que cualquier otra familia.
Al ritmo de Flowers de Miley Cyrus, también hablan de su presencia en acontecimientos como la jura de la Constitución o su debut en la Pasqua Militar, punto que aprovechan para decir cuál es su talón de Aquiles, su punto débil, su peor defecto. Explican que la gran debilidad de la princesa Borbón es la inseguridad que transmite en algunos actos en público, sobre todo, comparándola con su madre Letizia: "en algunos de sus discursos, a diferencia de su madre, se muestra dubitativa y a menudo necesita el acompañamiento de un papel para sus intervenciones".