La vida de Telma Ortiz ha dado un giro de 180 grados en los últimos años, especialmente desde que Letizia se convirtió en princesa de Asturias y posteriormente en reina de España. No iba a dejar que a su familia le faltase de nada. Se acabó vivir en una buhardilla de 37 metros cuadrados como Paloma Rocasolano o no poder encender ni la calefacción, como sucedía cuando eran pequeñas. Tampoco quería que su hermana Telma cobrase un sueldo pequeño como el resto de los mortales, y menos después de haber sido colaboradora necesaria en el pacto de Jaime del Burgo y Letizia, según el abogado y varios expertos en Casa Real. La reina se aseguró que su hermana nunca hablase y aceptase sus órdenes.
Tal como reza su perfil en la página web de Concordia, a Telma "le apasiona el trabajo humanitario y la responsabilidad social. Crea relaciones fácilmente y las construye de forma sólida para que sean duraderas y leales". En el portal se encuentra el currículum completo de la hermana de la Reina, que "tras graduarse en la Universidad de Barcelona, obtuvo un posgrado en Economía Internacional y una Maestría en Administración de Empresas y Marketing entre Roma, México y Barcelona”.
Telma Ortiz es la nueva rica de Madrid por el pacto con Letizia
"Telma, exbailarina de ballet profesional, pasó más de una década trabajando en primera línea en proyectos de ayuda humanitaria para grandes ONG y organizaciones gubernamentales, incluidas la Cruz Roja Española, MSF, las Naciones Unidas y la AECID. Encabezó una variedad de proyectos, gestionando la planificación financiera, dirigiendo y gestionando operaciones en situaciones de crisis en África, Europa, Asia, Medio Oriente y América del Sur", explican.
Sobre su lado más personal aseguran que "Telma tiene una mentalidad altamente creativa, innovadora e internacional. Ha viajado mucho, gracias a lo cual ha desarrollado una gran conciencia cultural y habilidades interpersonales. Es multilingüe, habla con fluidez español, catalán, francés, inglés, italiano y portugués, además de algo de árabe”.
Fue Letizia quien le consiguió este trabajo a cambio de su silencio. Antes iba todos los veranos a Marivent con su hermana y sus sobrinas. Sin embargo, ahora mismo no tienen la más mínima relación. Ya no se la ve nunca por Palma de Mallorca. Prefiere destinos mucho más internacionales. Desde que se ha casado con Robert Gavinn su vida ha dado un giro de 180 grados. Abandonó Barcelona y Andorra para instalarse en Madrid. Y ahora viajan a todo lujo en hoteles de cinco estrellas gran lujo y grandes mansiones. Los últimos veranos han visitado paraísos como Las Maldivas.