Todo está a punto a la exclusiva zona de La Moraleja para la celebración de un cumpleaños con regusto royal. Allí es donde reside Telma Ortiz, hermana de la reina Letizia, que el martes 25 de octubre soplará 49 velas. Lo hará en compañía de su pareja, el abogado irlandés Robert Gavin, y de sus hijas: la pequeña Erin, fruto de su relación con él, y Amanda, mucho mayor, nacida en su matrimonio anterior. Es muy probable que por allí pase en algún momento su hermana reina, claro, porque están muy unidas. Pero qué mucho. Letizia la cuida como un tesoro, que no le falte de ná, aunque digan que vive en un "adosado nada opulento de varias plantas, muy de batalla". En La Moraleja. Vale.
La vida de Telma ha sido muy intensa desde que conociera a Robert. El romance trajo tormenta con su exmujer, componente del famosísimo grupo The Corrs y madre de sus dos hijos, que estalló contra la pareja por|para lo que consideraba una deslealtad muy ofensiva. "La hermana retorcida de la reina", "la tonta"... así la describía en una canción que les dedicó poco tiempo después del inicio de la relación. Después vendría una decisión radical: dejar de trabajar. Un año sabático. Se trasladó a Madrid desde Barcelona, y se dedicó hacer voluntariado en ONG. Tiempo después otra noticia hacía que se entendiera mejor la cosa: estaba embarazada. Y una gestación con 48 años es una razón lo bastante importante como para cuidarse al máximo, si es que puedes permitirte abandonar el trabajo. Y es el caso. En agosto de 2021 nacía la criatura. Tuvimos que esperar casi un año para saber su nombre, un detalle surrealista, por cierto. Erin. Una niña.
El nuevo trabajo de Telma Ortiz, una fundación internacional muy "familiar"
La niña ya tiene más de un año y su madre ha puesto punto final a su parada laboral por la maternidad. En total, dos años. No ha tardado, eso sí, en encontrar uno nuevo trabajo. No le pasa como a muchas mujeres y hombres de más de 45, que si lo pierden las pasan canutas para encontrar uno nuevo, si es que lo hacen. Telma tiene buen currículum, pero sobre todo buenos padrinos. Madrina, hermana, socia, hada de los deseos. Una reina de España. Un título que pesó mucho cuando el Ayuntamiento de Barcelona del socialista Jordi Hereu la contrató como subdirectora de proyectos del departamento de Relaciones Institucionales, a razón de 2.809 euros limpios al mes. Allí pasó 3 años no exentos de polémicas. Después una escuela de negocios, que es su último trabajo conocido antes del paréntesis antes mencionado. Y ahora... ahora una fundación internacional que, como explica Sílvia Taulés en 'Vanitatis', es un "think tank del que forman parte ex jefes de Estado, familiares de ex jefes de Estado y líderes internacionales". Uy. Laboratorio de ideas de familiares de jefes de estado. No tiene pinta de 'chiringuito', ni de enchufe, no sean malpensados.
Telma controlando la organización y recibiendo a grandes personalidades
Esta imagen es precisamente de Telma en su nuevo empleo, en una reunión superimportante de la vida en Nueva York, con la reina Rania de Jordania como invitada. Quién mejor que ella para saber acoger como es debido a una monarca. Tiene mucha maña, es un buen fichaje. ¿Para hacer qué? Eso es más difuso. Hacer reuniones, poca cosa más: "Ser miembro de la comunidad Concordia significa tener la oportunidad de usar nuestra red social exclusiva. También ofrece acceso a apuntarse a nuestras cumbres anuales y nuestras iniciativas regionales, además de otras reuniones más pequeñas que tienen lugar a lo largo del año". Una de ellas será en Madrid el próximo mes de junio, con un centenar de personalidades mundiales. Ella controlará la organización. Y vete a saber si también a la prensa, en la que tanto estima. El trabajo le va como un guante.
La bolsa de trabajo de Casa Real es de impacto. Están todos bien colocados, pero exactamente nadie sabe qué hacen. Un chollo.