El pasado martes por la noche, los reyes concluyeron el día más especial de los últimos años con una cena dedicada a Leonor. El motivo era la celebración de su mayoría de edad. Fue un día muy emotivo pero también agotador. A las 10 de la mañana entraron al Congreso de los Diputados para ver a la princesa jurar la Constitución. Más tarde se desplazaron al Palacio Real, donde concedió un pequeño discurso y recibió el collar de la Orden de Carlos III de la mano de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones. Después del almuerzo, los reyes y sus hijas volvieron a casa para cambiarse. Se prepararon para el cóctel familiar. Letizia organizó una fiesta privada, íntima y discreta con toda la familia, tanto los Borbón como los Ortiz Rocasolano.
Letizia protegió a toda su familia para que no pasase absolutamente nada. Aunque son familiares de la reina para ella son anónimos. Todos recibieron invitación y todos la aceptaron, sin embargo, las cámaras congregadas a las puertas del palacio de El Pardo, no captaron a ninguno de ellos. Jesús Ortiz con Ana Togores, Paloma Rocasolano con Marcus Brandler, Telma Ortiz con Robin, y Carla Vigo. Tampoco se les vio salir de la cena.
Telma Ortiz no perdonó a Juan Carlos que hiciese daño a Letizia
Los Borbón y Ortiz Rocasolano se reencontraron una década después. La última vez en la que se vieron todos juntos fue en la comunión de la infanta Sofía. Por Leonor volvieron a verse las caras, pero ni una parte ni la otra estuvieron del todo a gusto. Las diferencias entre ambas familias son irreconciliables.
Telma Ortiz es uno de los mayores apoyos de Letizia. Siempre han estado juntas pero desde la muerte de Erika Ortiz sus lazos se forjaron más. De hecho, hace unos año que la hermana de la reina decidió mudarse de Barcelona a Madrid, en la capital estaba toda la familia.
Telma ha sufrido mucho por culpa de los Borbones, ha visto como han tratado con desprecio a toda su familia por ser plebeyos. Juan Carlos intentó sacar a la luz informaciones que hicieran daño a la corona, especialmente a la entonces princesa. El emérito no quería que llegase a reina. De hecho, intentó por todos los medios que no se casase con su hijo, pero Felipe VI se interpuso y consiguió frenar la persecución.
La hermana de Letizia no perdonó nunca a Juan Carlos todo el daño que ha hecho a la familia Ortiz Rocasolano. Por este motivo, cuando se reencontraron las miradas mataban. Estuvo a punto de decirle cuatro verdaderas, pero la reina le frenó. El emérito ya ha tenido su castigo por todo lo que ha hecho mal.