Jaime del Burgo ha sido un auténtico terremoto en Zarzuela. Cuando Felipe y Letizia estaban tranquilos y habían conseguido limpiar la imagen de la corona, el abogado ha destapado una supuesta infidelidad de la reina al rey durante años. Según el ex de Telma Ortiz, quien ha aportado una cronología para aportar mayor veracidad a sus palabras, Jaime y ella habían mantenido relaciones extramatrimoniales hasta 2012, momento en que fueron descubiertos.
Según Jaime del Burgo, Letizia no estaba enamorada de Felipe, se le presentó la oportunidad y su ambición de convertirse en la mujer más poderosa del mundo le pudo. La reina estaba enamorada del abogado, siempre según sus palabras. De hecho, pretendían huir juntos a Estados Unidos, sin embargo Leonor y Sofía frenaron sus intenciones. El rey le mostró las capitulaciones matrimoniales donde dejaba claro que la princesa y la infanta debían quedarse en Zarzuela con él.
Siempre según la versión del protagonista de esta historia, él nunca había engañado a Telma Ortiz porque cuando empezó una relación con la hermana de la reina, ya había roto con Letizia. Sin embargo, otras fuentes cuentan que el abogado se acercó a Telma Ortiz para continuar al lado del gran amor de su vida sin levantar sospechas. Jaime nunca estuvo enamorado de la hermana de Letizia.
Según Jaime del Burgo, Letizia y él se veían a escondidas en un apartamento de Madrid, en Barcelona, incluso en Zarzuela cuando Felipe tenía un viaje internacional o un compromiso fuera de casa.
Letizia y Jaime del Burgo pretendían irse a Nueva York
"Estaba en Londres. “¿Qué haces este fin de semana?”. “Trabajar”. “¿Vienes a verme?” Me quedé a pasar el fin de semana en Zarzuela. Era julio de 2010. Tumbados en la misma hamaca, bajo el porche de la piscina, me dijo “te amo” y le respondí “te amo”. (La última vez que nos lo dijimos fue el 20 de mayo de 2004, en El Latigazo, un restaurante próximo a Zarzuela). Aquel instante, en la hamaca, fue uno de esos en que la vida da un vuelco. Esa misma noche continuó nuestra relación amorosa, interrumpida años antes, porque el amor siempre estuvo desde nuestro primer viaje a Venecia en 2002. Viajamos a Cabo Verde, a Grecia en crucero, a los Estados Unidos, a la campiña en Inglaterra, a la Provenza en Francia, hasta finales de 2014. Venía a Londres, yo a Madrid. Durante año y medio pensamos y dimos pasos adelante con el objetivo de ser libres, tratamos de la cuestión del divorcio, de las niñas, buscamos asesoramiento jurídico, miramos juntos una casa en la Florida que lindaba con Zarzuela donde vivir las etapas que estuviéramos en España, consideramos Nueva York como la mejor opción de residencia permanente, la idea de que tuviéramos un hijo nuestro por vientre subrogado en Los Angeles me la propuso estando en La Terre Blanch. Pusimos un nido en la calle Miguel Ángel. La discusión a la que se refiere Peñafiel en agosto de 2011 fue la única que hemos tenido. Estábamos en Marivent. Ella besó a Felipe en las regatas y salió en las portadas. “¿Qué es esto?”, le pregunté. “Lo he tenido que hacer para protegernos”. Y yo la creí”, reveló en uno de sus mensajes.