Desde que pisó con un pie Zarzuela, Letizia nunca ha sido bien recibida. La princesa era otra plebeya más, encima presentadora de informativos de TVE, un rostro popular en aquella época. Juan Carlos pensó que destruiría la corona y prohibió a Felipe casarse con ella. El príncipe se negó, estaba muy enamorado, iba a casarse, y sino dejaría el trono. La emérita se comprometió a hacer de ella la mejor reina, pero con resignación. La aceptó por el amor a su hijo. Cuando tuvo ocasión, Letizia destronó a todos los Borbón. En 2012, con las fechorías de Juan Carlos, les retiró todas las funciones institucionales y la asignación que percibían de los Presupuestos, así poco a poco se fueron alejando de la familia.
Sin embargo, la ciudadanía piensa que la relación de Letizia con su familia, los Ortiz Rocasolano, sería mejor, pero ni por esas. La reina tiene un carácter muy fuerte, es demasiado controladora y calculadora, fría, y demasiado ambiciosa. Desde que se convirtió en reina cambió radicalmente, se cree la mujer más poderosa de España y ha hecho de menos a su familia, especialmente a su hermana, con quien no tiene ninguna relación por problemas del pasado.
Letizia utilizó a Telma Ortiz para ver en secreto a Jaime del Burgo
Habría que retrotraerse a la trama de Jaime del Burgo y Letizia. El abogado confesó que la reina había sido infiel al rey con él durante varios años. Les descubrieron a finales de 2012. Pero justamente en esa época, Jaime empezó a conocer a Telma Ortiz, la hermana de la reina. Dicen que era un matrimonio de conveniencia y lo hizo solo para poder continuar viendo en secreto al amor de su vida, la reina. Letizia utilizó a su hermana. Era todo una estrategia, ambos jugaron con los sentimientos de la hija de Paloma Rocasolano.
Durante aquel período, no solo Felipe y Letizia confrontaron desafíos; la relación de la reina con su única hermana también se vio afectada tras la pérdida de Erika. Telma experimentó una profunda decepción al descubrir una faceta de Letizia que desconocía por completo. Telma la acusó de ser una persona malintencionada y envidiosa, dispuesta a todo por alcanzar sus propios objetivos. La hija de Paloma y Jesús afirmó que su hermana no sentía amor por Felipe, sino que estaba con él por ambición, poder y dinero, motivaciones que siempre habían guiado sus acciones.
En estas fiestas navideñas, no han hecho ningún esfuerzo por reunirse. Telma Ortiz ha rememorado un episodio de su pasado que creía superado. Experimenta una profunda tristeza y no ve posibilidad alguna de perdonar a su hermana en ese aspecto. Ha optado por mantener distancia por un tiempo y, en estas navidades, ha preferido irse fuera en lugar de quedarse en Zarzuela con su hermana y su madre. No han tenido contacto desde que surgió toda la polémica relacionada con Jaime del Burgo y su relación con Letizia.