Se han escrito muchas cosas de Letizia, la mayoría de ellas malas. Y es que la madre de Leonor antes de ser reina era plebeya, y se comportó como una persona de a pie más. Nunca pensó que sería la mujer más poderosa de España, aunque desde siempre fue una persona muy ambiciosa y toda su familia pensó que llegaría lejos. Así lo narra David Rocasolano en el primero libro autobiográfico de la mujer de Felipe VI, como todos ellos no oficial. De hecho, estas páginas les costaron un enfado de toda la familia, y Letizia se tomó la justicia por su mano moviendo sus hilos.
David Rocasolano contó que los Ortiz Rocasolano eran una familia muy humilde. Jesús Ortiz siempre se las dio de persona importante, pero realmente trabajaba cuando podía y el sueldo de Paloma Rocasolano no daba para todos. Con tres hijas no llegaban a fin de mes. Prácticamente cenaban todos los días acelgas y no tenían ni para encender el calefactor. Recuerda que hacía mucho frío en casa de sus primas. Se tapaban con el nórdico y llevaban calcetines de lana, tenían los labios morados.
Letizia compartía todos los veranos con Telma Ortiz
La familia Ortiz Rocasolano era muy humilde. Todavía se recuerdan aquellas imágenes de Paloma saliendo a las siete de la mañana de unos apartamentos en Benidorm en los que se alojaba con sus padres para coger sitio en primera línea de mar. Bajaba con la sombrilla, la silla plegable y la nevera con bocadillos y refrescos para pasar todo el día allí. También las fotografías de Letizia en la piscina de Asturias con su abuelo Paco, sus hermanas y su primo David Rocasolano.
Letizia vivió una época de libertad cuando terminó sus estudios universitarios y se marchó a México. Pero son los veranos en la Costa Brava los que recuerda con mayor cariño, al lado de Telma Ortiz. Hasta hace pocos años la hermana de la reina vivía en Barcelona. Con ella ha compartido prácticamente todos los veranos.
David Rocasolano confesó que su prima practicaba nudismo en las playas de la Costa Brava, y hacía autostop para que la recogiesen y la llevasen a casa o a cualquier otra cala. Se tomaba muchas confianzas. Esas fotografías de Letizia nunca verán la luz porque en aquel entonces nadie iba a suponer que esa sería la reina de España, ni tan siquiera presentadora de informativos de TVE.