La relación entre Letizia Ortiz y su hermana Telma Ortiz ha atravesado altos y bajos a lo largo de los años, pero en los últimos tiempos, la situación parece haberse deteriorado de manera irreparable. Las hermanas, que en su juventud compartían un vínculo cercano, han dejado de lado sus tradicionales comidas dominicales en Zarzuela y en la casa de sus padres, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz. Ahora, apenas se dirigen la palabra y sus encuentros familiares han quedado reducidos a lo estrictamente necesario.
La distancia entre Letizia y Telma no es un tema reciente. Desde que Letizia se convirtió en reina, su relación con algunos miembros de la familia ha estado bajo la lupa. Se la ha acusado de distanciar a Felipe VI y a sus hijas de los Borbón, pero su relación con los Ortiz Rocasolano tampoco ha sido muy visible. Aunque mantiene una relación cercana con su madre, Paloma Rocasolano, la dinámica con Telma ha sido mucho más compleja.
La relación entre hermanas ya se volvió turbia cuando Letizia se casó con Felipe VI
Según varias fuentes, incluido el periodista David Rocasolano, la relación entre Letizia y Telma empezó a tensarse con la exposición mediática que Telma tuvo en sus primeros años como hermana de la entonces princesa. Letizia, preocupada por mantener un perfil discreto para su familia, reprendía a Telma cada vez que aparecía en portadas de revistas del corazón, pidiéndole que evitara la atención pública. Estas fricciones aumentaron con el tiempo, especialmente después del matrimonio de Telma con Del Burgo.
Sin embargo, la verdadera ruptura entre las hermanas habría ocurrido por algo mucho más grave. En diciembre de 2023, Jaime del Burgo rompió su silencio y reveló que Letizia habría sido infiel a Felipe VI durante varios años, lo que habría complicado aún más la relación familiar. Este supuesto affaire con Del Burgo habría sido encubierto por Telma, quien, según algunos expertos, accedió a ayudar a su hermana a mantener la relación en secreto.
Para encontrar el origen de todo hay que remontarse a 2012. Ese año fue la boda de Telma con Jaime del Burgo en 2012, un antiguo amigo de Letizia. La reina no asistió a la ceremonia religiosa, lo que generó gran controversia, aunque sí estuvo presente en la fiesta posterior en Italia. El matrimonio de Telma con Del Burgo fue peculiar desde el principio. Vivían separados, con él entre Suiza y Estados Unidos, mientras que Telma seguía en Barcelona, una situación que llevó a muchos a especular sobre la naturaleza de su relación. En los últimos tiempos, a partir de las revelaciones de Del Burgo, aquel matrimonio habría sido una tapadera.
El escándalo de Jaime del Burgo, detonante del final de la relación
Es por eso que cuando este escándalo salió a la luz, la tensión entre Letizia y Telma llegó a su punto máximo. Telma, sintiéndose utilizada y traicionada, habría sido la encargada de revelar la verdad a Felipe VI, lo que finalmente provocó la ruptura total entre las hermanas. Telma no quería quedar como una de las malas de la película y habría culpado de todo a Letizia.
Desde entonces se acabaron las comidas de los domingos en familia en Zarzuela que durante tantos años se habían celebrado. Y apenas se dirigen la palabra cuando coinciden en reuniones familiares con sus padres, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz. En este contexto, Telma también dejó de ir a menudo por Zarzuela, así como sus privilegios en palacio habrían quedado estrictamente limitados para ver a sus sobrinas Leonor y Sofía. Algo que, desde que ambas están fuera de Madrid, no se ha vuelto a producir.