Que entre la reina Letizia y Jaime de Burgo hubo algo es un asunto que hace tiempo que conoce Telma Ortiz, la hermana de la consorte. No es casualidad que Telma y Jaime se casaran en secreto deprisa y corriendo, y sin comentar nada a la familia, en 2014. Aquella boda llegó tras el segundo affaire entre Letizia y Jaime. Y las malas lenguas señalan en dos direcciones. Por un lado, que Jaime se casó con Telma para estar cerca de la reina. Por otro, que Telma aceptó para atar en corto a Del Burgo. Todo muy escabroso.
Entonces Letizia y Telma ya se dijeron de todo. Durante mucho tiempo la relación entre las dos hermanas fue muy turbia. Posteriormente Jaime y Telma se separaron y las aguas del río volvieron a su cauce. Sin embargo, tras hacerse público el asunto, Telma ha descubierto que no sabía de la misa la mitad. Y el asunto ha terminado por romper del todo la relación. Obviamente, Telma no pasará por la Zarzuela en estas fiestas navideñas.
Telma rompe con su hermana Letizia y con su madre, Paloma Rocasolano
Telma se siente humillada, tanto o más que Felipe VI. Como el rey de España, es la cornuda de la historia. Y lo peor: ha sido su hermana quien la ha traicionado. Porque el que Del Burgo la engañara tira que te va, pero que haya sido su hermana la ha destrozado, manchando las navidades y la relación entre ambas como nunca y para siempre. La familia está completamente rota. Ni siquiera Paloma Rocasolano puede arreglar la situación. No hay nada que hacer. Pasarán muchos años hasta que Telma decida retomar relaciones con Letizia.
Asimismo, la relación con Paloma tampoco atraviesa un buen momento. Que Paloma esté apoyando a Letizia en este episodio sienta como un tiro a Telma. Lo percibe como una traición y un agravio comparativo. Para Telma, es como si Paloma pusiera por delante de sus valores como persona el mantener sus privilegios por ser la madre de la reina. Al fin y al cabo, la gran afectada en todo este asunto es Telma, no Letizia. Y que con todo lo que ha pasado decida ir a cenar a la Zarzuela antes que mostrarle su apoyo, no está siendo plato de buen gusto. Pero claro, las angulas esperan a Paloma bien frescas. Un privilegio, como tantos otros, a los que no piensa renunciar. Por mucho daño que ello pueda hacer a Telma.