La vida de Telma Ortiz ha dado un giro radical en los últimos años. Desde que su hermana, la reina Letizia, se casó con el entonces príncipe Felipe, la familia Ortiz Rocasolano ha experimentado una transformación llena de lujos y oportunidades. Si bien Telma siempre fue discreta y se mantuvo fuera de la atención mediática, los recientes viajes y compromisos internacionales de la hermana de la reina reflejan el nuevo estilo de vida que ahora disfruta, alejado de aquellos veranos sencillos en Benidorm.
Telma, que actualmente trabaja como Associate Manager de Relaciones Externas y Estrategia en Concordia, una organización no gubernamental asociada con Naciones Unidas, se ha convertido en una figura activa en el ámbito de la cooperación y la diplomacia. Por este motivo, viaja a menudo a Nueva York, donde Telma es invitada a participar en eventos donde se codea con figuras influyentes y líderes internacionales que van desde Rania de Jordania hasta José María Aznar, pasando por el expresidente Iván Duque, la supermodelo Petra Nemcova o el príncipe Abdul Aziz bin Abdul Aziz al Saud. Estos actos, celebrados en uno de los centros diplomáticos más importantes del mundo, le permiten a Telma mostrar su perfil profesional en un escenario de lujo y exclusividad al alcance de muy pocos.
Telma Ortiz se codea con las esferas mas altas
La presencia de Telma en estos eventos no solo capta la atención por su participación, sino también por su impecable estilo. A veces incluso recurre al armario real. Durante uno de los actos, lució una blusa roja de Carolina Herrera que pertenecía a su hermana, la reina Letizia. Este detalle dio pie a una ola de comentarios en medios internacionales sobre la relación entre las hermanas y el apoyo que Letizia ofrece a su familia en estos círculos exclusivos. La elegancia de Telma en Nueva York demuestra cómo su vida ha evolucionado, dejando atrás una imagen más modesta y acercándose al mundo de la diplomacia y la élite.
La trayectoria profesional de Telma es tan impresionante como inesperada. Tras graduarse en la Universidad de Barcelona y realizar estudios en Economía Internacional y Administración de Empresas en ciudades como Roma, México y Barcelona, Telma ha ocupado puestos en organizaciones humanitarias de prestigio como Cruz Roja Española, Médicos Sin Fronteras y Naciones Unidas. Esta experiencia en ayuda humanitaria, en la que ha gestionado proyectos en regiones de África, Asia y América del Sur, le ha dado una perspectiva multicultural que ahora aplica en su rol en Concordia.
Las vacaciones en Benidorm, en stand by
De acuerdo con su perfil en el sitio web de Concordia, Telma tiene una visión internacional y creativa, acompañada de una notable habilidad para construir relaciones y conectar con distintas culturas. Habla varios idiomas, incluyendo español, catalán, francés, inglés, italiano y portugués, lo que le permite desenvolverse en diversos entornos y resaltar como una profesional completa en el ámbito de la cooperación y el desarrollo.
Este lado más cosmopolita de Telma contrasta con la imagen que se tenía de ella hace años, cuando sus vacaciones eran sencillas y familiares en la playa con fiambrera y sombrilla. Ahora, en cambio, se ha vuelto habitual verla en eventos internacionales, rodeada de personalidades de la política y la diplomacia, disfrutando de viajes y experiencias que solo algunos pueden costear.
Atrás quedan aquellos días en los que Telma era una figura discreta en el entorno madrileño. Hoy, su vida transcurre en un plano internacional y, gracias al apoyo de su hermana y su posición actual, puede experimentar lujos y oportunidades que antes parecían imposibles.