En los últimos años, la vida de Telma Ortiz ha experimentado un cambio significativo, especialmente desde que su hermana Letizia se convirtió en reina de España. Gracias al respaldo de su hermana Letizia y su propio deseo de mantener un estilo de vida sofisticado, Telma disfruta ahora de una realidad marcada por la exclusividad y el confort.
Desde que Letizia entró a formar parte de la familia real, se aseguró de que su familia disfrutase de un estilo de vida cómodo y sin privaciones. Lejos quedaron la buhardilla de 37 metros cuadrados o el no poder encender la calefacción debido a las limitaciones económicas. La reina Letizia se ha encargado de que su familia no tenga que enfrentarse a esas dificultades.
Cambio radical en la vida de Telma Ortiz gracias a la reina Letizia
La transformación en la vida de Telma se refleja en detalles cotidianos como el coche que utiliza con su pareja, Robert Gavin. El Range Rover Velar, valorado en 85.000 euros, es solo un ejemplo de los lujos a los que ahora están acostumbrados. Es el mismo coche que, según la revista Diez Minutos, aparcaron en una plaza de minusválidos cuando fueron a hacer una de sus compras semanales a un supermercado. Además, durante mucho tiempo ha frecuentado centros de estética y tiendas de lujo de la milla de oro de Madrid.
Pero la evolución de la vida de Telma no se queda ahí. Cuando Letizia se convirtió en reina, Telma pasó a ser una visitante frecuente en Marivent durante los veranos, aprovechando la hospitalidad de su hermana y su cuñado, el rey Felipe VI. Estos veranos en Marivent contrastaban con las vacaciones más modestas que la familia Ortiz Rocasolano solía pasar en Benidorm, donde se les veía con sombrillas y neveras en la playa. Sin embargo, esta dinámica también ha cambiado y Telma ya no es una presencia habitual en el palacio balear.
Varios factores han contribuido a este cambio. La Casa Real ha restringido el acceso a Marivent, limitando las visitas a personas fuera del núcleo más cercano de la familia real. Además, la relación entre Telma y Letizia se ha enfriado con el tiempo. Como resultado, Telma y Robert han optado por pasar sus vacaciones en destinos más exclusivos y lujosos, lejos de Mallorca.
Destinos de lujo en verano
Uno de sus destinos favoritos es Las Maldivas, donde se alojan en hoteles de cinco estrellas y grandes mansiones. Estas escapadas de lujo, que pueden costar hasta 1.500 euros por noche, ofrecen a Telma y Robert la oportunidad de disfrutar de la tranquilidad y belleza de lugares exóticos sin las restricciones y atenciones de la vida en España.
Estos cambios en sus hábitos vacacionales representan un alejamiento claro de las tradiciones familiares anteriores. Mientras que antes las vacaciones eran una ocasión para reunirse y disfrutar de manera sencilla, ahora Telma busca la exclusividad y el lujo. Los días de sombrillas y neveras en Benidorm han sido reemplazados por estancias en resorts de alta gama, donde cada detalle está pensado para ofrecer la máxima comodidad.