Felipe y Letizia podrían no llegar a celebrar 20 años de matrimonio. Este número redondo tocaría el próximo año, en el 2024, pero el matrimonio real está pasando su peor crisis desde que se casaron. El motivo es el que todos sabían que podría romper la pareja. No es una infidelidad, Felipe es poco dado a escándalos de bragueta. Todo se rompe por la razón fundamental de la pareja: la hija mayor. Leonor hará 18 años y será adulta a en octubre y eso comporta una consecuencia muy relevante: Leonor ya no es competencia de Letizia, ni siquiera del rey. Es del Gobierno. El que toque. Toda la educación de la futura reina la decide ahora el Gobierno y Zarzuela no puede impedirlo. La decisión de que la chica viva tres años, hasta los 21, en cuarteles militares de Zaragoza, Pontevedra y Murcia ya está tomada y Letizia no lo soporta. No acepta perder a su hija y dejar de tomar decisiones que la afecten. Letizia ha perdido el control.
La tensión va en aumento entre la pareja: Felipe es jefe de las Fuerzas Armades y no solo entiende sino que impulsa la carrera militar de Leonor. En cambio Letizia no ve con buenos ojos el mal trago de la chica, sobre todo porque no lo escoge ella. Y la tensión ha explotado en Zarzuela hasta el punto que las broncas están traspasando las paredes. El servicio, los mayordomos, los ujieres y el personal de limpieza están asistiendo atónitos a discusiones agrias entre Felipe y Letizia que nunca hasta ahora se habían producido. La gran novedad es que hay gritos, portazos y provienen de Felipe, un hombre apocado que no acostumbraba nunca a levantar la voz a Letizia. Hasta ahora. Lo ha filtrado el servicio a la cronista catalana que más contactos tiene dentro de aquella casa, Pilar Eyre.
Escribe en Lecturas: "Tiempos duros para Letizia y para su matrimonio. Hasta ahora ella ha tenido la iniciativa en la formación de Leonor. Pero a partir de los 18 años Leonor ya no pertenece a su familia, pertenece al Estado, ya no es su madre la que guía sus pasos, sino el gobierno. Felipe ha sido el encargado de convencerla y esto ha generado entre ambos mucha tensión, días sin hablarse y también portazos y gritos que ha oído perfectamente el personal de servicio, poco acostumbrados a que el rey alce la voz, como nos comentaban hace poco, Nnunca se le oye, en la intimidad es la reina la que ordena y manda”. Pero en esta ocasión no ha sido así y Letizia ha tenido que apretar los puños y ceder porque veía, no solo en peligro a la monarquía, sino su propio matrimonio". Felipe gritando a Letizia, cerrándole la puerta en las narices con gran estruendo y no dirigiéndose la palabra durante días enteros. Estaba escrito que cuando Leonor llegara a la mayoría de edad empezaría la grave crisis matrimonial.
El problema de la princesa puede derivar en una cosa grave: que renuncie a la Corona porque no quiere hacer de soldado tres años. Eyre utiliza la palabra maldita que puede sufrir Leonor: depresión severa. Dice "El Ministerio de Defensa se ha apresurado a manifestar que los estudios de Leonor serán más exigentes que los de su padre y de su abuelo, lo que todavía ha preocupado más a Letizia. La carrera castrense, dura y sacrificada, es tan digna como cualquier otra… si se elige libremente. Pero si es impuesta, como en este caso, puede resultar insoportable, recordemos que el príncipe Eduardo de Inglaterra tuvo que dejar el ejército a los 22 años aquejado de depresión severa.(...) Es fácil pronosticar que las tensiones entre el matrimonio no van a desaparecer".
EN Blau lo dejó escrito hace tiempo en un artículo célebre: "Zarzuela paraliza el divorcio de Felipe y Letizia hasta que Leonor cumpla 18 años": Zarzuela está deteniendo el divorcio de Felipe porque tienen miedo a Letizia. Consideran que la reina es ingobernable, que va por libre y que mientras sea consorte del rey está bajo el paraguas de la Casa Real y pueden medio controlarla. Cuando imaginan a una Letizia divorciada y apartada, les entran todos los males. Podría revelar todas las intimidades rosas o negras de la familia y destruirla. Esto detiene el divorcio, de momento. Con Leonor adulta, Letizia es prescindible. El divorcio real ya no es solo una hipótesis. Gritos y portazos. El principio del fin.