Una de las citas marcadas en rojo en la agenda real de Felipe y Letizia ha tenido lugar este lunes por la noche en Madrid. Incluso, han decidido pasar olímpicamente de una jornada de puertas abiertas en el UWC Atlantic College de Gales donde estudia su hija pequeña, y donde podían ir los padres de los estudiantes, para no perderse una cita que los vuelve locos: hacer el paripé en la inauguración de la temporada operística del Teatro Real, en la plaza de Oriente. Y evidentemente a su alrededor, una multitud de palmeros, autoridades, empresarios y VIPS perdiendo el norte por salir en la foto y darles la mano a los monarcas.
Los Reyes, a su llegada al Teatro Real de Madrid para presidir la inauguración de la temporada lírica 2024/2025.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) September 23, 2024
➡️https://t.co/E4G9Mvkr8g pic.twitter.com/j7LLx3RRyW
Los Reyes presiden la inauguración de la 28ª temporada operística del Teatro Real de Madrid que, en esta ocasión, dará comienzo con la representación de la ópera "Adriana Lecouvreur" de Francesco Cilea.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) September 23, 2024
➡️https://t.co/E4G9Mvkr8g pic.twitter.com/gEjG1Hwmh7
Los Reyes, con el equipo artístico y el reparto que ha representado la ópera "Adriana Lecouvreur" de Francesco Cilea en la inauguración de la temporada 2024 / 2025 del Teatro Real.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) September 23, 2024
➡️https://t.co/E4G9Mvkr8g pic.twitter.com/YlZfss3tbd
La obra que ha dado el pistoletazo de salida, 'Adriana Lecouvreur', de Francesco Cilea. Y Letizia, gran amante del teatro y la ópera, allí estaba, al lado de su marido, a quien le lame un pie la ópera. Igual que a la inmensa mayoría de invitados y gente que también se ha dado cita en el Teatro Real. Había todo quisqui: el ministro de Cultura, Ernest Urtasun; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida; Plácido Domingo; los expresidentes de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón y Cristina Cifuentes; la ex ministra Elena Salgado; el banquero Manolo Falcó; el periodista Pedro J. Ramírez y su mujer Cruz Sánchez de Lara; Carmen Lomana y muchos otros... Como el matrimonio formado por el banquero Pedro López-Quesada y Cristina de Borbón-Dos Sicilias, que por el apellido ya intuyen que es familia del rey.
Dos personas que hace poco vieron cómo se casaba su hija Victoria, ahijada del rey, en una ceremonia que no se quiso perder el monarca y que regaló una imagen de la que se habló mucho, cuando llegaba a la fiesta en un coche con su hermana, la infanta Cristina, limando asperezas y escenificando de cara al personal que el malestar entre ellos dos es cosa del pasado. Un golpe directo al orgullo de Letizia, que sigue sin querer saber nada de la familia Borbón, y que quedó retratada por su propio marido. Felipe yendo al enlace, y con el resto de los Borbones, y ausencia sonada de Letizia, con la excusa que tenía que ir a los Juegos Paralímpicos de París.
Felipe, rodeado de sus hermanas y su madre, jijijaja sin su mujer, en una boda donde el Borbón se encontraba en su salsa, ya que mantiene muy buena amistad con López-Quesada. Letizia entonces se pudo librar, pero no ayer lunes, cuando se ha topado de bruces con el padre de la novia y amigo de Felipe, un Pedro López-Quesada y familia que también estaban: "La reina se veía, por fin, con los López-Quesada después del desplante en la boda de su hija", dicen en Lecturas. Y tanto que se vieron: "La tensión entre la reina y la familia del rey. Poco importa, en realidad, si se trata de los Borbón-Dos Sicilias o la Familia Real griega, la tensión de la reina Letizia con los familiares del rey Felipe es la misma". Quizás porque ya sabía quién se encontraría, en la cara, en esta cita la reina escogió un diseño reciclado, look "sobrio, en negro y sin florituras."