Una de las novedades editoriales más esperadas por los libreros es, sin duda, el libro que está escribiendo el rey Juan Carlos. Unas memorias que prometen ser incendiarias, donde el emérito desembuchará y dirá esta boca es mía. Seguro que se presenta ante los lectores como un santo que no ha roto un plato. Veremos qué dice (si es que se atreve) sobre las cuestiones más espinosas que sobrevuelan su cabeza real, por ejemplo, los numerosos escándalos económicos y los acuerdos y amistades con según qué gobernantes de países asiáticos. Y veremos qué dice de los numerosos escándalos erótico-festivos, de las decenas y centenas de amantes que pasaron por su cama y de los cuernos que lleva hace años su mujer Sofía. ¿Dirá la suya sobre Bárbara Rey y todo lo que está saliendo ahora a la luz? Es una incógnita, pero preparamos provisión de palomitas.
Eso siempre y cuando el libro vea la luz. Porque en Zarzuela están que trinan. Han sonado las alarmas y la maquinaria se ha puesto en funcionamiento para tratar de evitar que el Borbón publique sus memorias. Y entre los que no quieren ver ni en pintura este libro están el rey Juan Carlos y la reina Letizia. Especialmente el hijo del autor, un rey Felipe que ya tiembla por ver qué leerá. Según explica Monarquía confidencial, "Zarzuela está pendiente de los movimientos que pueda a realizar don Juan Carlos, para tratar de eludir ‘dardos envenenados’ contra la figura de Felipe VI y contra la Corona". Y entre estos dardos envenenados está claramente la publicación de estas memorias. Y recientemente padre e hijo han hablado de este tema. ¿En qué marco? En un encuentro de Juan Carlos y su nieta Leonor en Marín, mientras ella se encuentra en la escuela naval.
Con esta excusa, hubo un encuentro sorpresa entre padre e hijo, un encontronazo incómodo donde hubo una conversación entre Felipe y Juan Carlos "en la que Felipe VI le manifestara a su padre su decepción, en concreto, por la decisión de publicar unas memorias". Un libro, Reconciliación, escrito en colaboración de Laurence Debray, la periodista francesa amiga íntima suya, que aunque Felipe querría eliminar de manera definitiva, de momento está en stand by. Según el mencionado medio, de fuentes próximas al emérito, "la publicación de esas memorias que se recogen en 500 páginas, se ha pausado, aunque no cancelado. El emérito tiene intención de que se publiquen". Juan Carlos respeta a su hijo, pero insiste en publicar. Veremos quién gana el pulso.
Lo que de momento se sabe es que el encuentro entre padre e hijo fue "breve y privado"... Y tenso. Una "una conversación muy escueta", entre los dos Borbones donde el rey actual le trasladó al emérito su decepción por unas declaraciones a un medio francés sobre la publicación de sus memorias "y le encareció la necesidad de salvaguardar la Corona y a la heredera al trono". De hecho, el hijo le dijo al padre una frase, según las fuentes consultadas. Seis palabras demoledoras y contundentes, por si Juan Carlos no lo tiene claro del todo. ¿Qué frase?: "Leonor está por encima de todo". En Zarzuela saben que el libro tendrá mucha repercusión mediática y de ahí el enfado de Zarzuela: "Este episodio fragmentará la relación que actualmente existe entre padre e hijo, que se había 'normalizado' bastante en los últimos mesas".