En teoría, de primero de pijismo es la lección deque no se tiene que repetir nunca un outfit, sobre todo, si los lugares donde van a hacer el paripé son de mucho vuelo o trascendencia. La jet set tiene grabado a fuego que no se vale repetir look, ni vestido, como mucho, complementos, cuando se va de sarao en sarao y tiro porque me toca. Es lo que tiene tener tanta pasta que te sale porlas orejas, que en teoría, podrían variar de imagen los 365 días del año y no repetirían ninguna elección. Pero ahora, una mujer Borbón se lo ha pasado por el forro y ha repetido vestido, todo y que en otra tonalidad. Quizás ha pensado que no tendríamos memoria, o quizás ha pensado que sí y le lame un pie ir con una especie de uniforme para las grandes ocasiones, cosa que nos parecería perfecto. ¿De quién hablamos? De Teresa Urquijo, la mujer del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.
Porque la flamante novia del bodorrio del año en Madrid, como ya hemos dicho en En Blau, tiene el apellido Borbón en su árbol genealógico. Porque ella y su hermano Juan (pareja, recordemos, de Irene Urdangarin, cosa que fastidia mucho a su madre Cristina, por aquello de la endogamia) también son descendientes de Alfonso XIII, para resumir la cosa. ¿De dónde le viene el toque borbónico a la novia?: pues que ella es nieta de Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma. Borbona por partida doble, vaya. Una Teresa Urquijo que lleva una flamante vida de casada con el alcalde madrileño... y que ahora es ella la que va a bodas de otros. Como una donde se la ha visto recientemente, rodeada de amigas, radiante y feliz. ¿A ver si la ven entre tanta invitada, una especie de ¿Dónde está Wally?, pero en cañí.
Urquijo, de pie, la segunda por la derecha, con un vestido con estampado de color verde y blanco. Un vestido de flores de The Kooples, una marca francesa, que tiene un precio de casi 400 euros y que es uno de los más deseados por las fans de esta marca, una de las estrellas del catálogo que este 2024 han versionado en verde. Porque el antecesor es de otro color, idéntico, pero azul, tal como recuerdan en Vanitatis, que son los que se han fijado. Y es que meses antes de esta boda a la cual ha ido Teresa Urquijo este fin de semana, cuando todavía no estaba casada con Almeida, acompañó a su pareja en una recepción oficial, ni más ni menos que con los reyes y la princesa Leonor. ¿Cuándo?: el pasado 12 de octubre, cuando con motivo del Día de la Hispanidad, ofrecieron una recepción en el Palacio Real. Era su presentación en sociedad y ¿qué escogió para la ocasión? ¡Bingo! Este mismo vestido, en tono azul, escote en forma de V, manga corta, falda y largo midi.
Urquijo, por edad, seguro que tiene muchos boda en próximas fechas. Sus amigas se van casando, como ella, efecto dominó. Estaremos atentos para ver si en sucesivos bodorrios, la mujer del alcalde madrileño va completando su transformación en las fichas del parchís y ahora la vemos con el mismo vestido de flores, pero en rojo, y después en amarillo.