Irene de Grecia, la tía Pecu en el entorno de la casa real, lleva más de 40 años residiendo en Zarzuela. Fue cuando falleció su madre en el año 1981 que decidió refugiarse en la residencia de la reina Sofía. Cuando la relación entre el rey Juan Carlos I y su mujer no funcionó, dejando claro que solo los unían razones institucionales, las hermanas empezaron a vivir juntas. Siempre se acompañan, incluso en vacaciones son cómplices y grandes amigas. Pero tras los muros de la Jefatura de Estado no todo es perfecto, tal parece que Irene de Grecia tuvo que poner en su lugar a Letizia.
Hace unos meses, la revista Lecturas reveló que la tía Pecu padece mal de Alzheimer. Fue una noticia impactante para la familia del Rey, pues su tía ha sido como una madre para él y sus hermanas, las infantas Elena y Cristina. Es por ello que se ha dispuesto la visita diaria de un médico al palacio y varios turnos de enfermeras que se ocupan de las necesidades de Irene las 24 horas del día. A pesar de que no está grave, la griega ya presenta un notable deterioro cognitivo. Letizia, con quien ha tenido roces en el pasado, ha estado muy pendiente de su salud y evolución.
El trato entre la tía Pecu y la experiodista antes era distante y frío. Previo al diagnóstico, la hija de Pablo I de Grecia y Federica de Hannover defendía a su hermana y se ponía en contra de la asturiana. Se habla de que la puso en su lugar en un momento dado, te contamos más.
La hostilidad entre la tía Pecu y Letizia
La reina Sofía ha sido humillada en muchas ocasiones por la mujer de su hijo. Sobre todo, cuando se convirtió en reina y empezó a tener más poder en Zarzuela y en asuntos del Estado. Entre ideales y deseos fracasados, la emérita tiene que luchar para defender su valía y conservar algunos de sus proyectos. Posee buena salud y no quiere jubilarse, se siente útil y a la disposición de la Corona. La molestia de la reina actual es que su suegra siga atendiendo encargos de representación, quiere su espacio y considera que su tiempo en la Zarzuela ya expiró.
Este es el contexto que Irene presencia desde hace años, no quiere que su alma gemela sea marginada por la familia. Por este motivo, la octogenaria tuvo que recordarle a doña Letizia que ella acordó con Juan Carlos I lo siguiente: la emérita y ella podían residir en el palacio de por vida. Las reglas y malos gestos de la monarca al final no tuvieron éxito y hoy en día la situación se complica por la enfermedad del Alzheimer.
Hay una posibilidad de que las hermanas se retiren definitivamente del que ha sido su hogar durante décadas. La enfermedad del olvido que sufre la menor es un tema preocupante, por lo que podrían irse de Madrid y estar más a gusto en Grecia o Londres. No es oficial ni seguro, pero el protagonismo que está cobrando Leonor es otro indicativo.
La tía Pecu sabe que los desplantes y decepciones que le procuran algunos de sus seres queridos a la reina Sofía no hacen mella en su carácter prudente. Que Letizia esté en contra no es algo nuevo, aunque parece que las cosas están cambiando en Zarzuela.