La tía Pecu no atraviesa un buen momento de salud. Hace justo un año, una conocida revista destapó que Irene de Grecia padecía la enfermedad del olvido, Alzheimer. En ese momento en un punto muy incipiente, pero en sus últimas apariciones se ha comprobado la evolución de la enfermedad. Hace un par de semanas reapareció por primera vez en silla de ruedas, con el rostro demacrado, muy delgada y la mirada perdida. Personas cercanas a ella aseguran que ya no se acuerda de nada, tiene algún momento de lucidez, pero poco más. La reina Sofía está muy apenada porque esto sucedió justo cuando perdieron a su hermano Constantino prácticamente de sorpresa, uno de los pilares más importantes de su vida. Para la emérita, en cierto modo, es como si hubiese perdido a sus dos hermanos, porque uno no está físicamente, pero la otra es como si tampoco estuviese. Le duele mucho ver como ya no la reconoce, siempre han sido un apoyo la una de la otra.

Irene de Grecia, como todas las persona con Alzheimer, se acuerdan de sus tiempos pasados, especialmente de cuando era niña o joven, de sus tiempos felices en Grecia, país al que creía volver. La octogenaria quiere morir en Atenas después de haber vivido cinco décadas en España. Allí quiere que descansen sus restos mortales para la eternidad, al lado del mar Egeo, como la reina Sofía. Las dos incineradas, y juntas para siempre.

La tía Pecu
La tía Pecu

Irene de Grecia no quiere morir en Madrid 

La tía de Felipe, Cristina y Elena lo dejó escrito antes de olvidarse de todo, y es algo que repetía a Sofía en multitud de ocasiones. Ella sabía que no era feliz con Juan Carlos y que éste la engañaba con otras mujeres. Esa relación era una gran mentira, la emérita era una mujer infeliz, amargada, e Irene no quería ver a su hermana así porque le dolía mucho más.

Irene de Grecia ha perdido facultades, pero eso no quiere decir que haya llegado su hora. No obstante, su salud ejerce presión a la reina Sofía para encontrar un lugar donde la octogenaria pueda vivir en paz y tranquilidad sus últimos años de vida. El problema es que la emérita no quiere abandonar la corona, por su parte su sueño es morir siendo reina, como le sucedió a la reina Isabel II. Es la ilusión que aún la mantiene viva.

Los de Grecia siempre le han dicho a la reina Sofía que deje ya sus funciones y que se venga a casa, será mejor para Irene. Ellos la ayudarían con sus cuidados y también tendría a su disposición un médico las 24 horas del día y personal de servicio.

Irene de GRecia silla de ruedas, GTRES
Irene de GRecia silla de ruedas, GTRES