Máxima preocupación por el estado de salud de Irene de Grecia. Hace un mes una conocida revista reveló que la tía de Felipe VI, Cristina y Elena padece Alzheimer. Su enfermedad se encuentra en un estado avanzado y ya habría olvidado gran parte de sus recuerdos, especialmente los más recientes. Para que la enfermedad avance de la forma más lenta posible, Letizia, muy sensibilizada con temas de salud mental, ha puesto a su disposición un médico todos los días y personal de servicio especializado las 24 horas del día. Se intenta que ya no salga tanto del recinto de Zarzuela, está siempre vigilada. No quieren exponerla porque se altera ante situaciones de estrés. Ha sufrido un importante deterioro cognitivo.
Irene de Grecia cree que ya es una molestia más que otra cosa. Vino a España hace casi cinco décadas, al principio del reinado de su hermana. Solo iba a quedarse por unos días, pero finalmente su estancia se alargó en el tiempo, y ahora es una más de la familia. Se le habilitó una parte de la casa solo para ella, donde ahora también reside la reina Sofía. Las hermanas se han mostrado apoyo mutuo en los momentos más complicados, son inseparables. Irene ha sido un pilar muy importante en su vida, pero también en la de sus hijos. Felipe, Cristina y Elena la ven como una segunda madre. Efectivamente, ella se ha ocupado de los tres cuando eran niños y adolescentes y sus padres tenían compromisos institucionales ineludibles.
Irene de Grecia no quiere ser una molestia en Zarzuela
Ahora Irene de Grecia necesita todo el apoyo del mundo. Son momentos muy complicados y dolorosos para toda la familia, aunque ella no se percate del todo. Con la mayoría de edad de Leonor y su jura de la Constitución, deberá afrontar mayores responsabilidades y acudir a más actos institucionales, en esta ocasión completamente sola. Por ello, la figura de la reina Sofía será residual. Ya no será necesaria su presencia en actos. Todos recaerán en los reyes, en la princesa, y los menores en la infanta en cuanto cumpla la mayoría de edad, en menos de dos años.
Por ello, la reina Sofía tendrá más tiempo para dedicarse a Irene de Grecia. Por lo menos cuando se anuncie su jubilación oficial. En caso de cerrar la etapa como reina emérita, no se quedaría a vivir en Zarzuela. Sus planes la sitúan en Grecia o Londres, aunque es más razonable la primera opción, ya que su hermano Constantino falleció y en el país británico ya no le queda nadie.
En Grecia, tanto Sofía como Irene estarían acompañadas de su familia. Encontrarían el apoyo que siempre les ha faltado. Y fundamentalmente, estarían tranquilas y solas. Es una buena opción, de hecho, Irene quiere marcharse, tal y como se ha sincerado con su hermana y con los actuales reyes.