Este lunes por la noche, los reyes Felipe VI y Letizia organizaron una recepción en Marivent para recibir a numerosas autoridades de las Islas Baleares. En total, se congregaron alrededor de 600 invitados, quienes fueron recibidos por los reyes y la reina emérita Sofía. Entre los asistentes se encontraban representantes de los Poderes del Estado, autoridades autonómicas, colegios oficiales, los Premios Ramón Llull, organizaciones empresariales y sindicales, los Premios de Excelencia Universitaria 2023, y figuras de sectores como sanidad, turismo, cultura, arquitectura, deporte, gastronomía y medios de comunicación, entre otros.

La recepción comenzó a las 21 horas con el tradicional besamanos. Uno por uno, los invitados pasaron a saludar a los anfitriones, de quienes llamó la atención que Letizia estuviera sentada en un taburete debido a sus problemas en los pies. Este detalle fue especialmente notable dado que la reina Sofía, a sus 85 años, aguantó de pie durante todo el besamanos.

Felipe, Letizia y Sofía en Marivent EFE
Felipe, Letizia y Sofía en Marivent EFE

Irene de Grecia, protagonista en la sombra durante la recepción en Marivent

Una reina Sofía que, además, está atravesando un momento difícil debido al delicado estado de salud de su hermana, Irene de Grecia. Conocida cariñosamente como la tía Pecu en círculos cercanos, Irene ya había mostrado signos preocupantes hace unas semanas, a principios de julio, cuando se la vio en silla de ruedas y con un semblante perdido durante un viaje a Creta junto a su inseparable hermana. Una imagen que se ha repetido en Marivent, a donde Irene se trasladó hace unos días para pasar lo que resta del verano junto a Sofía.

Irene de GRecia silla de ruedas, GTRES
Irene de GRecia silla de ruedas, GTRES

Durante la recepción del lunes por la noche, Irene no estuvo en primer plano ni aparece en las fotografías oficiales. El protagonismo fue para los reyes y la reina emérita. Sin embargo, los invitados sí pudieron verla, y su estado físico generó una enorme preocupación. A los asistentes no les pasó desapercibido su deterioro, manifestando su tristeza al verla sin poder caminar, postrada en una silla de ruedas y con una capacidad cognitiva visiblemente afectada.

Este delicado estado de salud de la tía Pecu provocó una ola de solidaridad y apoyo hacia la reina Sofía. Muchos invitados no dudaron en ofrecerle palabras de ánimo y consuelo, reconociendo el difícil momento que está pasando al ver a su querida hermana en esa condición.