Zarzuela no es solo la sede de una Institución del Estado, la Corona. Este Palacio frío y deshumanizado es también un hogar, una casa familiar, como Ambiciones pero sin toreros. Ahora ya solo viven allí, no se puede decir que conviven, Felipe, Letizia, la reina Sofía que ya tiene 85 años y "la cuarta pasajera", la más peculiar: Irene de Grecia, la hermana pequeña de la emérita. A los 81 años, "tía Pecu" es una sombra de lo que era, sufre de Alzheimer después de enterrar a su hermano mediano, Constantino. Gracias al cuidado de tía Pecu, ahora Zarzuela parece más humana. No quedan jóvenes, adolescentes ni niños, excepto alguna visita eventual de la otra Irene, Urdangarin, cuando vuela de Suiza para aprobar, infructuosamente, un simple carnet de conducir. Su tía-abuela Irene sigue en Palacio y acompañando a Sofía en algún acto oficial o familiar como los 60 años de su sobrina Elena, del brazo de su otra sobrina Alexia de Grecia, hija de Constantino:
¿Quién es tía Pecu? 81 años, nacida en el exilio griego, en Sudáfrica. Soltera y sin hijos. Vive desde los años 80 en Zarzuela a cargo del erario público español. Está arruinada. Dio toda su herencia a una ONG, Mundo en Armonía. Hace años que vive del Presupuesto de Casa Real. En Catalunya es la definición exacta de la tía conca, la solterona, el o la pariente mayor que generalmente se quedaban en la casa solariega gobernada por el hermano heredero. Por extensión y peyorativamente se acostumbra a decir del hombre o mujer solteros de una edad en que habitualmente tendría que estar casado. Tía Pecu es la conca de Zarzuela. Pilar Eyre la ha hecho salir a muchos de sus libros sobre los Borbones y explica que sus pretendientes VIPS huían asustados por Juan Carlos, de Jesús Aguirre (acabó casado con la duquesa de Alba) a Gonzalo de Borbón (primo del emérito). Al final se ha quedado para vestir santos, a la santa Sofía.
Irene, con esta imagen despeinada y con arrugas de la edad en la cara, parece la hermana mayor de Sofía cuando es 4 años más joven. Parece mayor por una razón: porque se ha negado a operarse la cara y a hacerse líftings como la reina Sofía. TVE explica una anécdota que revela la austeridad aparente y real de la hermana de Sofía:"Huye de lo ostentoso y del lujo evidente: se dice que solo va a la peluquería para citas relevantes y que no le gusta llevar joyas llamativas. Circula una anécdota sobre la conversación que tuvo en un evento con una mujer, que presumía de lo carísimo que era lo que llevaba puesto. "Pues yo estos zapatos los he comprado por 20 euros en el mercadillo de Majadahonda. ¡A que son preciosos!".
Bofetada en toda la jet set, la aristocracia y a su hermana mayor. De pequeña Irene se quería parecerse a Sofía. Ahora sin joyas, ni peluquería ni cirugía es evidente que no se parece en nada a la emérita adoradora del lujo, las tarjetas black y que luce los cuernos de Juan Carlos para mantener el estatus. Mil veces más digna la conca Irene. Ya nunca más la solterona. Ni la "pecu". Le pega más un apelativo cariñoso, mucho querido en catalán. Irene, sencillamente: la tieta. La tía.