Todos contra Letizia. La familia permanece más unida que nunca en uno de los momentos más complicados de la reina. Desde que llegó a la familia todos le han hecho el vacío, no se ha sentido querida, y aprovechó el momento para vengarse de todos ellos. Finalmente consiguió exiliar a su mayor enemigo, Juan Carlos, pero el emérito, sin ningún cargo judicial, empieza a moverse con total libertad, algo que preocupa a la mujer de Felipe, pero es que en la familia todo el mundo la ha engañado. Aunque parece que la familia está completamente rota es mentira, solo se alejan de la monarca. La madre de Leonor y Sofía se está quedando sola.
Aunque la relación entre la reina Sofía y Juan Carlos no es la mejor desde que ella descubrió las infidelidades de su marido, nunca les ha importado verse las caras y mantener una conversación cordial. Están separados pero mantienen una amistad por la familia y la corona. La emérita ha hablado de vez en cuando con el emérito desde los Emiratos Árabes por videollamada. Y es que gracias a las nuevas tecnologías todos se han podido mantener en contacto, en secreto.
Felipe VI ha llevado a cabo numerosas acciones en secreto para evitar disgustar a Letizia. La mayoría de los desacuerdos han surgido debido a la familia del monarca. Cada noche, el rey se dirige a Zarzuela, que se encuentra a menos de un kilómetro del lugar donde reside el príncipe, en el mismo recinto, para despedirse de su madre, la reina Sofía, y de su tía, Irene de Grecia, conocida como la tía Pecu. Además, se ha revelado que mantiene conversaciones privadas a través de videollamadas con Juan Carlos I, manteniendo un contacto diario.
Juan Carlos contacto con su familia por videollamada
Lo que permanece en secreto es que Felipe conserva muchas tradiciones de sus padres. A pesar de su deseo de modernizar la monarquía y distanciarse del linaje Borbón, creció en el seno de una familia tradicional y religiosa. Tanto la reina Sofía como Juan Carlos son personas muy devotas y asisten a misa diariamente en Zarzuela, siendo la reina emérita presente físicamente y el rey emérito mediante Zoom.
Aunque Felipe VI sea un hombre profundamente religioso, la influencia de Letizia ha relegado la importancia de la religión en Zarzuela. La Navidad es una fecha significativa para él, y siempre acude a la Misa del Gallo la noche del 24 de diciembre después de cenar con su esposa e hijas. Ni la reina, ni la princesa, ni la infanta lo acompañan, ya que son valores que la reina no desea inculcar en sus hijas. En contraste, la reina Sofía ha asistido puntualmente a esta celebración todos los años a medianoche, sin haber faltado un solo día hasta el momento.