La actual monarquía española ha cambiado en todos los aspectos. Letizia ha intentado desvincularse del apellido Borbón y acercarse más a la ciudadanía para garantizar el futuro de su reinado y de la princesa Leonor. Uno de los primeros movimientos que hizo la reina fue alejarse de cualquier acto católico. Ella se declara agnóstica confesa. Solo ha acudido a misa en contadas ocasiones, todas ellas por obligación, y nunca se persigna. Estos valores los inculta también en sus dos hijas. Por ello la iglesia católica tiene miedo de su futuro con el reinado de Leonor. Ya está suficientemente alejada de la juventud.

Juan Carlos y Sofía son dos personas muy creyentes, especialmente la matriarca. Siempre han priorizado los actos religiosos en su agenda institucional. La tía Pecu también es creyente. Rezan todas las mañanas y antes de acostarse. También rezan el rosario en tiempo de cuaresma.

Juan Carlos sale del coche

Juan Carlos no se pierde la misa de Zarzuela 

Según confirma Debray, Juan Carlos I está muy puesto en tecnología. Tiene su propio teléfono inteligente y tablet. Con ella sigue la tradicional misa diaria que se organiza en la capilla de Zarzuela todos los días, a la que asiste la reina Sofía e Irene de Grecia. Se siente "a gusto con su tablet, el WhatsApp y el Zoom". Está acostumbrado para sobrellevar la distancia que lo separa de su familia y sus amigos. "Su capacidad de adaptarse a todas las situaciones, desde la infancia, es sorprendente. A todos los contratiempos también. Él se enfrenta con dignidad. Tiene la fuerza de los supervivientes”.

Juan Carlos I tiene claro que quiere volver a España. Aunque todavía no tiene billete de vuelta de forma indefinida, los viajes a su país son más constantes.

Juan Carlos en el avión

Irene también es una mujer muy religiosa y cree en lo paranormal. Las hermanas De Grecia creen en la existencia de extraterrestres. Para ellas otros planetas estarían habitados por otras criaturas diferentes a los humanos. Siempre le ha interesado este tema. En un encuentro en Lima con el ufólogo Carlos Paz, la monarca le preguntó si ella podría ver un ovni. “¿Cuándo quiere usted verlos?”, inquirió Paz. “Pues en navidad, que estamos toda la familia", contestó generosa la reina.

“En mi familia no creemos ni en el infierno ni en el demonio. También pensamos que Dios está en nosotros y en todas partes y que en cada vida nos reencarnaremos en alguien mejor hasta acercarnos a Él. Desde la ameba hasta Dios. Lo que pienso es lo que vuelve a mí. Si pienso cosas buenas, el universo me envía cosas buenas”, dijo Sofía.