La relación entre la reina emérita Sofía y el rey Juan Carlos ha estado rota desde hace décadas. Se dice que dejaron de tener relaciones íntimas tras el nacimiento de Felipe. Desde entonces, cada uno ha llevado vidas separadas fuera del foco público. Mientras Juan Carlos se dedicaba a sus propios asuntos, Sofía encontró consuelo en su tierra natal, Grecia, y también en Londres, donde residía su difunto hermano Constantino.

En Londres, la reina Sofía se sentía querida y arropada por su familia griega. Además, la capital británica le permitía disfrutar de una de sus aficiones favoritas: las compras. Solía visitar Londres a finales de año, aprovechando para darse algunos caprichos y comprar regalos para sus nietos e hijos. Sus destinos favoritos para estas compras eran los exclusivos almacenes Harrods y el más accesible Selfridges.

La reina Sofía, asidua compradora en Londres

Tal y como reveló el periodista Antonio Montero, Sofía “entraba por la mañana y podía estar allí hasta el cierre. Me llamaba la atención que durante los años que la seguíamos su estancia era muy monótona. No acudía a museos, ni a espectáculos importantes, ni a restaurantes de moda. Entraba en los almacenes y pasaba las horas mirando libros infantiles, perfumes, ropa.... No compraba cosas exclusivas que no hubiera en España. Por ejemplo, se llevaba pañuelos de Loewe o ropa muy normal. Nunca la vimos con su hermano o sus sobrinos griegos”. Sus movimientos en Londres estaban siempre vigilados y controlados, con escoltas que la acompañaban y un coche que la recogía al final del día.

Reina Sofía efe
Reina Sofía efe

Unos viajes que en los últimos tiempos ha realizado junto a su hermana Irene, conocida como la tía Pecu en círculos reducidos, que se ha convertido en una inseparable de Sofía. La reina emérita no quiere separarse de su hermana debido a su edad avanzada y a su delicado estado de salud. Y ella también suele realizar unas cuantas compras.

La reina Sofía y la tía Pecu no pagan cuando van de compras a Londres

No obstante, ninguna de sus adquisiciones es abonada en el momento. En estas tiendas, personalidades como la reina Sofía tienen crédito ilimitado. Pueden llevarse lo que quieran sin dar explicaciones. Aunque ello no quiere decir que no terminen pagándolo. Todo lo contrario. Según reveló Vanitatis, siguen un protocolo establecido para cumplir con sus deudas. “Salvo excepciones, Sofía no utiliza dinero en efectivo ni tarjetas. Como es natural, en los viajes privados nunca va sola y quien paga es alguna de las personas de su séquito, que suele ser muy reducido. Ellas son las que se encargan de las facturas y después, al llegar a Madrid, se ajustan los números y se descuenta de su asignación”, reveló la publicación.