Juan Carlos I está totalmente libre de cargos, ahora mismo ya no habría una razón para mantenerle en Abu Dabi, sin embargo, por ahora, él quiere continuar allí porque el régimen fiscal beneficia a su patrimonio. Así que mínimo debe vivir más de 186 días para no tener necesidad de tributar en España. El pasado agosto de 2020 Felipe VI tomó la decisión más dura de su vida, exiliar a su propio padre por las últimas polémicas que le rodeaban, entre las que se encontraban las acusaciones de fraude fiscal.
El emérito culpa a Letizia de todos sus males, y aunque ella está dispuesta a salvar la corona, Juan Carlos se encarga de echar por tierra todo su trabajo en estos últimos años. El marido de Sofía ha vuelto a España en varias ocasiones. La última vez hace un par de meses para participar en las regatas de Sanxenxo, que finalmente no pudieron celebrarse en esas fechas por las condiciones climatológicas. Sin embargo, la visita real constaba en “arreglar papeles”, ese era el verdadero fin de su viaje. Necesita vender varias propiedades en Galicia y Cataluña para solucionar la herencia a Elena y Cristina.
El padre de Felipe es un amante de las regatas, como su hijo, y aunque su viaje a España era burocrático, no quería perderse la competición, aplazada para dentro de unas semanas. Juan Carlos tenía intenciones de volver, de hecho su barco estaba inscrito, pero Pedro Sánchez sorprendió a todos los españoles con un importante cambio en las elecciones generales, debido a la derrota del 28 de mayo decidió adelantarlas al próximo 23 de julio, en pleno verano.
Felipe VI le ha pedido a Juan Carlos que anule su viaje programado para el mes de julio
En principio, Juan Carlos tenía pendiente venir a España a principios de julio, el 5, y marcharse el 11. Sin embargo, esto no será posible. Felipe VI le ha pedido que no aparezca en plena campaña electoral y mucho menos en la semana de votaciones porque puede perjudicar a un partido y beneficiar a otro. La corona debe ser imparcial, no es momento de líos. A regañadientes parece que el emérito ha aceptado la proposición de su hijo para no entorpecer su reinado, pero no está conforme.
En esta ocasión, Juan Carlos comunicó a su hijo todos los fines de semana que tenía pensado instalarse en España para que no se enfadase y pudiese manejar la situación. Según explicaron varios medios de comunicación, en abril se enteró por la prensa como el resto de ciudadanos. La relación entre ellos es demasiado tensa, y mucho más con Letizia que ejerce presión en Felipe. Ella no le dejaría venir nunca más.
Lo único que Felipe tiene claro es que su padre no puede morir fuera de España y ya empieza a presentar serios problemas de movilidad. El futuro del exmonarca es uno de los temas candentes en Zarzuela, y uno de los que provoca más discusiones en el matrimonio.