La vida amorosa de Camilla Parker-Bowles, actual reina consorte de Inglaterra, ha estado marcada por escándalos, traiciones y una intensa conexión con el ahora rey Carlos III. Sin embargo, antes de consolidarse como una figura clave en la monarquía británica, Camilla vivió romances que dejaron una profunda huella en su historia. Desde su primer amor, Kevin Burke, hasta su tormentoso matrimonio con Andrew Parker Bowles, estos amores ayudaron a moldear a la mujer que, finalmente, conquistó el trono británico.

Kevin Burke, hijo de dos destacadas figuras de la sociedad británica, fue el primer hombre en robar el corazón de una joven Camilla Shand. Proveniente de una familia influyente, Burke disfrutó de una educación privilegiada en Eton y desarrolló una carrera exitosa en los negocios. Camilla y Kevin se conocieron en 1965 durante una glamurosa fiesta en Knightsbridge, y según confesó Burke en el libro The Duchess of Cornwall: Camilla's Story and Secrets , ambos quedaron flechados desde el primer momento.

Sin embargo, este romance fue efímero. Según los relatos de Burke, Camilla lo rechazaba constantemente, argumentando que estaba ocupada en los bailes de Londres, lo que no era del todo falso. Su relación terminó tan rápido como comenzó, pero su conexión permaneció como un recuerdo imborrable en la mente de Burke, quien falleció en 2023 a los 77 años, dejando tras de sí la anécdota de haber sido el primer gran amor de la ahora reina de Inglaterra.

Andrew Parker Bowles: amor, traición y una relación de conveniencia

El mismo año, Camilla conoció a Andrew Parker Bowles, un oficial del ejército británico con quien formaría una familia. Su primer encuentro tuvo lugar en una fiesta cuando ella tenía apenas 17 años y él era siete años mayor. Tiempo después se reencontraron y se convirtieron en la pareja perfecta a los ojos de la sociedad británica. Se casaron en 1973 en una ceremonia que reunió a lo más selecto de la realeza, aunque las apariencias pronto se derrumbarían.

Andrew, conocido por su espíritu conquistador, comenzó a tener aventuras extramatrimoniales casi desde el inicio del matrimonio, siendo la más relevante su relación con Rosemary Pitman. Mientras tanto, Camilla tampoco permaneció fiel: retomó su relación con el entonces príncipe Carlos, convirtiéndose en el centro de uno de los triángulos amorosos más mediáticos de la historia.

Un amor que sobrevivió a todo: Carlos y Camilla


Por otra parte, el vínculo entre Carlos y Camilla, iniciado en los años 70, fue mucho más que un amorío pasajero. Aunque sus caminos parecían haberse separado cuando Carlos se casó con Lady Diana Spencer y Camilla formó una familia con Andrew, su relación sobrevivió a matrimonios fallidos, escándalos mediáticos y años de distanciamiento forzado. Uno de los momentos más impactantes de esta historia fue la entrevista de Diana a la BBC, en la que confesó que en su matrimonio con Carlos “éramos tres”. A esto se sumaron las famosas grabaciones telefónicas donde Carlos hacía declaraciones subidas de tono a Camilla. Estos episodios no solo llevaron al divorcio de ambos matrimonios, sino que consolidaron la idea de que, para Carlos, Camilla era el amor de su vida, lo que culminó en su boda en 2005.