Ya se ha casado el sobrino de la reina Sofia Nicolás de Grecia en Atenas bajo la atenta mirada de las mujeres de la familia Borbón Grècia. ¿Todas? No. Estaban las tías octogenarias del novio, Sofía e Irene de Grecia, y la prima del novio, la infanta Cristina. Ha faltado una Borbón y Grecia: la infanta Elena. Una ausencia muy poco comprensible, ya que la hija mayor de Juan Carlos fue el pasado septiembre a la boda de la otra prima griega, Teodora. Pilar Eyre tiene como siempre la explicación que nadie cuenta por miedo de quedar mal con Zarzuela. Elena no quiere presenciar esa boda porque a diferencia de su otra prima en septiembre, Nicolás se casa en segundas nupcias. Es decir, después de divorciarse se vuelve a casar, y eso es un pecado a ojos de Dios. Elena es tan beata que no quiere dar su visto bueno e ir al infierno. Una razón tan ultracatólica que prefieren esconderla porque deja a Elena como ultra, radical, intolerante y amargada.
👑🇪🇸 | Llegan a la boda del príncipe Nikolaos Grecia, la reina doña Sofía junto a la princesa Irene e infanta Cristina. pic.twitter.com/qZ2cjouo0g
— Jose Moreno (@Josemn1_) February 7, 2025
Pilar Eyre en Telecinco: "Los novios llevan muy poco tiempo diovorciados, han hecho pascua antes de Ramos como se dice en Cataluña y se han casado rápidamente. Decían que Elena iría pero no ha asistido. Ayer hablé con una amiga suya que me dijo que Elena no iría con lo religiosa que es por tratarse de una segunda boda. Es imposible. A las segundas bodas no va. Desde que se ha separado Elena no ha conocido barón. Eso yo lo sé". Elena se lo pierde porque está siendo un bodón:
La reina Sofía y Cristina han querido reflejar el perfil bajo de la boda no estrenando vestido y poniéndose roa pusada: "La reina Sofía y la infanta Cristina, que han reflejado el perfil bajo de la boda de su sobrino y primo, Nicolás de Grecia, en sus looks, ambos reutilizados y estrenados previamente en otros dos grandes acontecimientos. Su prendas de su hondo de armario, laso dos, curiosamente, que habían estrenado en dos fechas muy señaladas. La hermana del rey Felipe lo hizo en mayo de 2006, en Toledo, en la boda del hijo de José María Treviño y Zunzunegui" (Vanitatis). Elena ausente y Cristina con ropa de Humana. Cristina de color topo. Un feo para Nicolás, el griego.