El machismo es intrínseco a la Casa Real española. La Corona es la única institución donde legalmente los hombres pasan por delante de las mujeres, y no por cualquier cosa: para ejercer de jefe del Estado vitalicio. La excusa es que la infanta Elena no estaba intelectualmente preparada para ser reina como primogénita del rey. Esta discapacidad ha condenado que todas las sucesoras mujeres de Juan Carlos queden discriminadas por los sucesores hombres. Leonor será reina porque Felipe y Letizia no hacen niños. Machismo es que Juan Carlos ponga los cuernos a Sofía y nadie se lo recrimine durante años, o que Felipe obligue a Letizia a renunciar a sus hijas en caso de divorcio. Y machismo es que Letizia llene páginas con sus operaciones de cirugía estética y las de Juan Carlos se silencien. Ahora se destapa el último tabú de Zarzuela: Felipe también se pincha bótox. Hasta ahora se callaba pero lo ha explicado TV3 en boca de Pilar Eyre. Vídeo:
La cara de asco de Felipe mientras Pedro Sánchez prometía el cargo delante de un ejemplar de la Constitución fue uno de los mayores ridículos de la Corona desde su restauración. Un gesto antidemocrático que ha sido criticado incluso por La Vanguardia. A Pedro Sánchez lo habrían destrozado si hubiera sido tan maleducado cuando Leonor juraba la Constitución hace 3 semanas. Felipe ha sido protegido por la prensa de derechas pero queda claro que es un rey fuera de lugar. Ha puesto en marcha la cuenta atrás de su abdicación. Pilar Eyre prefiere poner una nota de frivolidad porque el gesto de Felipe es gravísimo. La cronista real ha explicado en su imprescindible sección de los miércoles en TV3 que la mala cara del monarca se debe al hecho de que en esta ocasión Felipe no se había pinchado bótox como hace habitualmente y ya hizo para la anterior jura de Pedro Sánchez, la de 2020.
PEDRO SÁNCHEZ PROMETE EL CARGO 2020
PEDRO SÁNCHEZ PROMETE EL CARGO 2023
Para ser justos, Eyre aclara que Pedro Sánchez también se pincha bótox, como Jordi Pujol se sacó las bolsas de los ojos y tantos políticos y hombres públicos se hacen la cirugía: para quedar mejor en TV. Pero de Felipe se dice poco y nadie tan claro como Eyre: "La primera lectura es que quería demostrar que está enfadado con la amnistía de cara a sus seguidores monárquicos. Pero hay otra explicación más prosaica, comparando la investidura anterior, la de 2020, allí estaba más relajado porque Felipe se había puesto bótox en el entrecejo y en la frente, que la tenía con muchas arrugas. Muchos hombres lo hacen, Sánchez tenía antes el ceño muy fruncido. Pablo Iglesias debería haberlo hecho porque tiene una expresión muy severa y antipática. Pero en este caso a Felipe se le habían quitado los efectos del bótox. Le han dicho que se lo tenía que arreglar y se ha hecho un pequeño pinchacito que ya se notó en la toma de posesión de los ministros". Aquí Felipe con el bótox en la frente y entre las cejas para recibir a los y las ministras. La nueva cara recauchutada de Felipe:
Lo mejor es la cara de Helena García Melero y su perplejidad: "Ah, esto ahora yo no me lo esperaba". Todos somos la Melero.