El Tribunal Supremo ha dictado sentencia: Iñaki Urdangarin es culpable y lo condenan a 5 años y 10 meses de prisión. El golpe es de los más duros que ha recibido la infanta Cristina, viéndose ahora separada de su marido y con una probable mudanza cerca. El destino que escoja tendrá mucho que ver, seguramente, con la prisión a la que envíen al vasco. Pero mientras eso no se resuelve, lo más jugoso y goloso es buscar las primeras reacciones de los otros miembros de la Casa Real.
¿Cómo se han tomado Letizia y Felipe la noticia? Es conocida por muchos la enemistad de la reina Letizia y su cuñada, por lo que algunas voces han empezado a decir que la monarca debe estar de lo más contenta ante la sentencia. Poco después de que se hiciera oficial la condena, se pudo ver la Reina bien sonriente presidiendo una reunión de lo más animada y muy guapa vestida. Felipe, por su parte, apareció en un capítulo militar para participar en un desfile en el que representó su papel formal pero simpático como siempre.
La infanta Cristina se dejó ver saliendo de casa a primera hora con una cara larga, triste y casi sin peinar. Pero mientras tanto era su hermana Elena quien acaparaba todas las miradas. ¿Por qué? Al celebrar la derrota de Urdangarin comiendo bogavante.
La imagen es brutal: decidiendo la primogénita seguir con sus planes de llenar la barriga en un día de relax con una amiga por Chueca. La dura decisión judicial no le habría quitado las ganas de divertirse, asegurando El Mundo yVanitatis que fue vista en un restaurante en el que habría comido un arroz con bogavante. Y de aquí a entrar en una clínica de estética.
"Su cara irradiaba felicidad y alegría", afirman. Una escena que evidenciaría que los Borbones no están demasiado preocupados por Cristina, siguiendo con la rutina y no dejándose que se les vea preocupados por el futuro más inmediato de Urdangarin. ¿Los veremos yendo a la prisión a visitarlo? No parece demasiado probable...