Hace tiempo que los Urdangarin no son bien recibidos en la familia real. De Iñaki no hace falta decir nada. Mientras que se conoce que la reina Letizia no quiere que sus hijas se junten con ninguno de sus primos, incluidos los Urdangarin. No quiere que nada ni nadie pueda manchar su imagen.
La infanta Cristina, por su parte, ha tenido que navegar en un ambiente complicado. A pesar de las tensiones con la familia real, ha intentado restablecer su relación con su hermano, Felipe VI. La situación dio un giro inesperado cuando Jaime del Burgo reveló presuntas infidelidades de la reina Letizia en su relación con Felipe VI. Estas acusaciones han puesto a Letizia en una posición incómoda y han permitido a Cristina recuperar cierta presencia en la agenda real. Algunos rumores incluso sugieren que Felipe VI está considerando restaurar el título de Duquesa de Palma a Cristina.
Se mantienen las distancias entre los Urdangarin y la familia real
A pesar de estos intentos de acercamiento, las tensiones persisten. Los Urdangarin y los Marichalar tienen estrictas órdenes de no aparecer en Marivent durante la estancia de los reyes y sus hijas. Esta política ha sido una constante durante años, convirtiendo a Marivent en un destino menos habitual para ellos. Como resultado, han decidido evitar el palacio de Mallorca y han buscado alternativas para sus vacaciones.
Entre las alternativas más atractivas se encuentra Seychelles, un paraíso tropical que ha capturado el interés de Cristina y sus hijos. Este destino ha sido apodado por el emérito Juan Carlos I como la “nueva Mallorca”. Tras su experiencia positiva el año pasado, Juan Carlos ha decidido repetir su estancia en este exótico lugar. En Seychelles, el rey emérito se aloja en una lujosa mansión que ofrece una piscina privada, acceso directo al mar, y otras comodidades de primer nivel, incluyendo un avión privado y una embarcación.
Los Urdangarin se plantean reunirse con Juan Carlos I en las Seychelles
Unas comodidades de las que Cristina y sus hijos se están planteando disfrutar, alejados del tumulto y las tensiones de la vida en España. Las Seychelles ofrecen no solo un clima agradable, sino también la oportunidad de pasar tiempo en un entorno idílico y relajado, contrastando con el calor abrasador de los Emiratos Árabes donde Juan Carlos I ha establecido su residencia. En cualquier caso, la decisión de cambiar Mallorca y Marivent por el paraíso de Seychelles confirmaría las distancias entre los Urdangarin y la familia real, así como refleja un deseo de la infanta Cristina y su familia por encontrar un respiro en un entorno menos conflictivo.