Iñaki Urdangarin se convirtió en uno de los nombres más infravalorados de la Casa Real. El marido de la infanta Cristina fue totalmente repudiado al salir a la luz su implicación en la trama corrupta del Caso Nóos. Condenado a seis años y tres meses de prisión, el vasco ya no es bien recibido en La Zarzuela.
De hecho, desde entonces ya no ha vuelto a aparecer en ningún acto público ni se tiene constancia de su presencia en las fiestas familiares. Exiliados en Suiza, su mujer también ha pasado a un segundo plano.
50 años cumple hoy Iñaki, una cifra importante que requeriría de una gran fiesta. Ahora bien, todo apunta que se queda sin celebración. Recluido en Ginebra, está previsto que lo celebre en la más estricta intimidad, lejos de los homenajes, claro está. Solo con su madre y la reina Sofía como invitadas. Muy lejos queda ya aquella gran fiesta sorpresa que le organizaron hace diez años en su palacete de Pedralbes. 120 invitados con los -por entonces príncipes- Felipe y Letizia y la reina Sofía.
El escenario de ahora es muy diferente, con los Urdangarin pendientes de la publicación de la sentencia definitiva. Soplará las velas en libertad, pero la entrada en la cárcel podría estar muy cerca.
Mientras la infanta Cristina compagina su trabajo en la fundación y en La Caixa, él se esconde en casa alejándose del foco mediático. ¿Conseguirán los flashes ver por un agujerito cómo celebran esta fecha?
Hace sólo unos días les pillaron disfrutando de unos días en Roma con los niños, como unos turistas más. ¿Habrán aprovechado ahora para volver a marcharse a algún sitio? Sea como sea, una cosa está clara: Madrid no será el destino escogido.