Casa Real se desvinculó totalmente de los Urdangarin en 2015, cuando explotó el caso Nóos. Juan Carlos pidió a la infanta Cristina que se divorciase de Iñaki para continuar vinculada a la corona, pero decidió apostar por su marido y su familia. Fue fiel a él, y ahora siente que se ha equivocado, en aquel momento lo hizo por sus cuatro hijos, que entonces eran menores de edad. La hermana de Felipe VI estaba cegada de amor y no veía más allá. Parece que el exduque de Palma no tanto. Cuando ingresó en prisión, ambos se fueron distanciando, las visitas de la infanta a la cárcel de Brieva se espaciaban demasiado en el tiempo hasta desaparecer.
Los Urdangarin tuvieron que marcharse de España tras los insultos que recibían constantemente. La infanta Cristina no quería que sus hijos sufriesen las consecuencias y les apartó, aunque dejándoles sin amigos. Uno de los que peor lo pasó en toda esta historia fue Juan Urdangarin. El joven era el mayor y tuvo que hacer de padre de sus tres hermanos, era consciente de todo lo que sucedía en la familia y recibió ayuda psicológica.
Los Urdangarin perdieron su relación con Juan Carlos
Juan Urdangarin siempre ha culpado a Juan Carlos de los problemas de Iñaki y Cristina, no le perdonará nunca que su padre haya entrada en prisión. La relación de nieto y abuelo es demasiado tensa. Desgraciadamente los Urdangarin son los nietos que menos relación tienen con su abuelo, y es que el caso Nóos les distanció. Vivían en otros países y cada vez lo veían menos. Irene Urdangarin siempre ha sido mucho más cercana a la reina Sofía y Pablo Urdangarin también, aunque alguna vez se ha visto al emérito apoyando a su nieto en sus partidos de balonmano.
Miguel Urdangarin es el más cercano a Juan Carlos I. El joven está muy unido a su progenitor y es el único que no ha faltado a ninguno de los compromisos en los que él ha sido el protagonista, como por ejemplo su cumpleaños en Abu Dabi el pasado mes de enero.
Juan Carlos siempre ha mostrado especial devoción por sus dos nietos mayores, Froilán y Victoria Federica, pero ha ayudado a todos sus nietos. El emérito siempre se ha ofrecido a pagar los estudios de todos sus nietos, les ha regalado un coche al cumplir la mayoría de edad y les ha pagado la vivienda. A todos a excepción de Leonor y Sofía porque Letizia y Felipe se lo han prohibido tras sus polémicas en años.