Acto de conmemoración del 50.º aniversario del Palau Blaugrana, el emblemático recinto del Barça donde juegan los equipos de baloncesto, balonmano o fútbol sala. La pista donde durante 14 años jugó un jugador alto, delgado, con el 7 a la espalda, zurdo, que hizo las delicias de los aficionados azulgranas seguidores del balonmano: Iñaki Urdangarin.
El cuñado de Felipe ha vivido noches históricas en el Palau Blaugrana y su trayectoria como jugador del Barça lo hizo merecedor de que el club le colgara la camiseta, una decisión que con el tiempo, ha estado continuamente en entredicho, desde que estalló el Caso Nóos y desde que el duque de Palma fue a parar a la cárcel.
Ahora, aprovechando esta fecha señalada, y mientras duraban los actos que conmemoraban estos 50 años, Urdangarin se ha dejado ver por el mítico Palau dónde jugó tantos y tantos partidos. Allí también ha estado Catalunya Ràdio, el programa Tot gira, donde el periodista Ernest Macià ha entrevistado al exjugador del Barça por primera vez desde el escándalo y desde que fue condenado... y en catalán.
El marido de la infanta Cristina ha hablado del posible debut de su hijo Pablo en el primer equipo azulgrana y también de la decisión del club de mantener colgada en el Palau su camiseta. Sobre su hijo, feliz de que "se repite que un miembro de nuestra familia está jugando en el Palau Blaugrana. Es un jugador muy polivalente por su altura y envergadura. Si trabaja fuerte, tendrá sus resultados".
Y sobre la camiseta, "Las cosas que te pueden pasar en tu vida son cosas que te pasan, pero mi trayectoria deportiva es lo que aquí se valora. He vivido grandes momentos, las remontadas que nos ha ofrecido este Palau. Es un gozo, y saludar a mis excompañeros, que están aquí con una salud impresionante".
Después, pero, de las cuestiones que lo habían llevado al Palau Blagrana, turno del periodista para preguntarle cómo se siente, cómo se encuentra, desde el punto de vista personal. La respuesta de Urdangarin, rotunda: Yo estoy bien, remontando, volviendo a la que podría ser mi nueva normalidad, no es un trabajo fácil. Pero el deporte, en este sentido, también nos ayuda a no parar de empujar hasta el final".
¿La gente, su entorno, lo acompaña? "Sí. Los amigos siempre están alrededor, eso no cambia nunca, para los buenos momentos y para los no tan buenos, y porque yo creo que me conocen, saben quién soy. Y eso es muy importante".
Este sábado, Urdangarin volverá al Palau donde cuelga su camiseta. Porque Pablo debutará en el primer equipo en el Palau blaugrana y su padre estará allí para ofrecerle su apoyo. Un Pablo que según su padre, ya no vive en el piso de Pedralbes y se ha instalado en la Masia del Barça mientras él permanece residiendo en Vitoria.