Recientes publicaciones han revelado un movimiento financiero de gran envergadura que involucra al rey emérito Juan Carlos I y sus hijas, las infantas Elena y Cristina. Según informa El Confidencial, Juan Carlos ha creado una fundación en Abu Dabi con el objetivo de gestionar su herencia millonaria de una manera segura, manteniéndola fuera del alcance del fisco español. Esta fundación, más que un simple gesto administrativo, parece una estrategia calculada para evitar los controles fiscales en España y asegurar que su fortuna sea heredada por sus hijas y nietos sin complicaciones legales o tributarias.
La creación de esta fundación ha desatado una ola de controversia, especialmente porque tanto Elena como Cristina figuran como administradoras en el patronato, lo que les otorga control directo sobre los fondos. Esta estructura se beneficia de la legislación de Emiratos Árabes Unidos, conocida por ofrecer grandes ventajas fiscales y mantener la privacidad de los beneficiarios. Esto permite que el proceso de transferencia patrimonial se realice de manera discreta, fuera del escrutinio de las autoridades españolas y sin riesgo de que los fondos sean gravados.
Los nietos Urdangarin y Marichalar saldrán beneficiados de la fundación creada por Juan Carlos I y las infantas Elena y Cristina
Mientras que Cristina, quien reside en Suiza, ya tenía asegurada su parte de la herencia sin problemas fiscales, la situación era más compleja para Elena, cuyo domicilio fiscal se encuentra en España. Este hecho hacía que la recepción de los fondos fuese más complicada, generando la posibilidad de un escándalo fiscal si no se tomaban las medidas necesarias. La fundación en Abu Dabi parece ser la solución perfecta para evitar que Elena se vea afectada por las normativas fiscales españolas, permitiéndole disfrutar de la herencia de su padre sin tener que enfrentarse a un exilio forzado o problemas con el fisco.
No obstante, las implicaciones de esta fundación no se limitan solo a las infantas. Se especula que sus hijos también podrían estar involucrados o, al menos, beneficiarse indirectamente. Por parte de Elena, se encuentran Froilán y Victoria Federica, mientras que Cristina tiene a sus cuatro hijos: Juan, Miguel, Pablo e Irene. Aunque no hay confirmación oficial de que estos jóvenes figuren directamente en el patronato de la fundación, de una manera u otra disfrutarán de los beneficios generados por los fondos.
La presencia de Froilán en Abu Dabi ha generado especulaciones sobre su posible papel en la gestión de los bienes de la fundación, actuando en representación de su madre, Elena. Sin embargo, debido a las estrictas leyes de privacidad de Emiratos Árabes, resulta difícil confirmar si los nietos del rey emérito están formalmente incluidos en el entramado financiero. Lo que sí parece claro es que la familia Urdangarin y Marichalar se beneficiará de la herencia, ya sea de forma directa o indirecta.