La jeta de Iñaki Urdangarin parece no tener límites. Piensa apretar al máximo el acelerador y no renunciará así como así a sus privilegios. Y si para hacerlo, tiene que hacer que los Borbones monten en cólera, lo hará. Hace unos meses ya disfrutó de una casa donde poder ir a esquiar en las pistas de Baqueira Beret. Una casa que en teoría, es para que la disfruten los miembros de la familia real de la cual él ya no forma parte. Pero al exduque de Palma le lame un pie. A mí, plim, que duermo con Pikolín, debe pensar Iñaki. Y ahora acabamos de saber un nuevo pulso que les dedica el todavía marido de la infanta Cristina. ¿Por qué? Por el último gesto que seguro que no gustará en Zarzuela protagonizado por el cuñado de Felipe y Letizia.

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia

Como bien dice Sílvia Taulés en Vanitatis, "Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia lo han vuelto hacerDespués de pasar un fin de semana en Baqueira Beret, en el mismo lugar en el que la Familia Real ha pasado años y años de vacaciones, ahora han pisado otro territorio 'sagrado'". ¿Dónde? En Palma de Mallorca. De cara a la Semana Santa ya informamos de que quien ya había aterrizado en ses illes era la reina emérita Sofía, y que probablemente estaría más sola que la una, como mínimo, con respecto a compañía de su familia. Y es que no parece que Felipe, Letizia y las hijas vayan allí, donde recordemos que hace cinco años la asturiana humilló a su suegra en la catedral el Domingo de Resurrección. Y ahora hemos sabido que Sofía no estará sola. También estará paseando por allí su todavía yerno, a quien no soporta por lo que le hizo a su hija, la infanta Cristina.

La familia real, en Palma... eran otros tiempos

Y es que desde este jueves, quien también está en Palma es Urdangarin con su pareja, Ainhoa Armentia, según han avanzado 'Última hora' y 'Diario de Mallorca', que los han localizado en la isla, en la ciudad que decidió hace unos años retirarle el nombre a una avenida que estaba bautizada en su honor y en el de su mujer Cristina. Les fue a recoger a un amigo, que los llevó al lugar donde están. Y ustedes dirán: ¿un lugar sencillito, no demasiado caro? Todo lo contrario. Iñaki, que en teoría tiene que mirar el bolsillo, o eso es lo que dice, tira la casa por la ventana y se ha establecido en un famoso hotel de Palma, un establecimiento de lujo situado muy cerca de Marivent, donde está su todavía suegra Sofía. Parece como si lo hiciera expresamente para tocar los borbones. El hotel, en la zona de Ses Illetes, es uno de los más exclusivos y buscados en estos momentos, con una oferta gastronómica de traca y un precio solo al alcance de bolsillos poderosos.

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia / Telecinco

También han visto a Iñaki y su pareja yendo a cenar a un restaurante del Club Náutico, en otra demostración fehaciente de cómo Urdangarin se cachondea de su (todavía) familia política, ya que como bien dice el citado medio, "es otro lugar simbólico en su vida y en el de la Infanta. Allí ha ido Urdangarin cientos de veces con toda su ex familia política, desde el anterior rey, Juan Carlos I, hasta el actual, Felipe VI". ¿Qué más han hecho Iñaki y Ainhoa? Navegar por la costa mallorquina. Urdangarin pues, que no solo no se dio por aludido cuando pasó aquello de Baqueira, sino que "no le amedrantó a la hora de pisar un territorio que parecía vedado para él. Tanto a él como a su actual pareja, que disfruta de los mismos lugares en los que su novio fue feliz con su anterior familia". ¿Qué dicen sus amigos?: “Iñaki salió muy quemado de prisión, salió enfadado y muy decepcionado al ver que nadie de su familia política le ayudaba, así que ahora que se siente libre ha decidido vivir su vida sin ataduras”. Sin ataduras y retando directamente a los borbones... Si Felipe y Letizia tenían dudas de si ir a pasar unos días a Palma, sabiendo que estará su querido Iñaki Urdangarin, seguro que se acaban de decidir...