La relación de los Urdangarin no es tan idílica como la infanta Cristina siempre ha hecho creer al resto de mortales. Ella quería enseñar al mundo un matrimonio perfecto, pero realmente llevaba años en una profunda crisis. De hecho, cuando Iñaki ingresó en prisión, las visitas de la hermana de Felipe VI se redujeron considerablemente hasta el punto de ni tan siquiera aparecer por ahí. Esto dio pie a pensar que el matrimonio no atravesaba el mejor momento, y efectivamente así ha sido. Hace más de dos años se filtraba la infidelidad del exduque de Palma con Ainhoa Armentia. La hija de Juan Carlos pensaba que sería algo pasajero, pero realmente no ha sido así.
La infanta Cristina creía que la relación de Iñaki con otra mujer sería algo pasajero, pero han demostrado que van en serio. La relación se consolida a pasos agigantados. Ahora que por fin han firmado el divorcio, el exjugador de balonmano ha dado un paso al frente yéndose a vivir con ella, y no solo eso, ha querido que sus cuatro hijos conozcan a la abogada.
Los hijos de Cristina la han traicionado
Hasta la fecha ninguna se había atrevido ya que no querían hacer daño a su madre, además, mientras durase el periodo de divorcio, ambos padres prometieron que no inmiscuirían a sus hijos en sus problemas. En estos últimos meses, Iñaki se ha presentado en un partido de balonmano de Pablo Urdangarin con Ainhoa, no le quedó más remedio que saludarla de forma cordial. El exduque de Palma también ha pasado por Reino Unido para visitar a Juan y por Camboya cuando Irene realizaba el voluntariado. Los cuatro hijos de la infanta Cristina conocen a Ainhoa por obligación, más que por deseos. La hermana de Felipe VI se ha sentido decepcionada por sus cuatro hijos, cuatro traiciones.
Pero es que la familia Urdangarin Borbón está rota por más sitios. Desde que saltó el caso Nóos no les quedó más remedio que emprender caminos separados. Abandonaron Barcelona para desaparecer del foco mediático y evitar insultos. Sus hijos eran pequeños en aquel entonces y tuvieron que despedirse de sus amigos de la escuela, quien peor vivió aquella época era Juan que era mayor.
Los hijos de los Urdangarin no tardaron en hacer sus respectivas vidas por la incomodidad que se respiraba en el matrimonio. Juan Urdangarin fue el primero en desvincularse completamente de la familia. Se quedó en Reino Unido, allí estudió unos años con Miguel. Ahora Miguel tiene muy buena relación con Irene, con quien comparte techo en Zarzuela. Sin embargo, con quien no tiene la más mínima relación. Se desconoce que ha sucedido entre ellos.