La Casa Real británica convive con una de las manchas más asquerosas y abominables: la de verse involucrados, y de lleno, en el caso de abusos sexuales a menores de Jeffrey Epstein, magnate norteamericano y depredador insaciable, que se suicidó en prisión en 2019. Epstein no solo satisfacía sus perversiones con adolescentes en mansiones de lujo, también facilitaba nuevas chicas a sus amigos VIP. La lista es escalofriante. Con respecto a la Corona británica, el señalado es un hermano del rey Carlos III: el príncipe Andrés. Aunque nunca ha sido condenado por la Justicia, la reina Isabel II lo expulsó de The Firm en 2022, 8 meses antes de su fallecimiento. El sucesor tampoco lo ha rehabilitado: es la oveja negra. Desgraciadamente para los Windsor, sin embargo, este tipo de comportamientos no serían un caso aislado.
Los peores fantasmas vuelven a tomar forma, en un momento de absoluta fragilidad de la monarquía. El rey, enfermo de cáncer. La princesa de Gales, también. Guillermo sobrepasado, Camila sin fuerzas ni ánimo, Harry y Meghan contra todos. Y en la base de la pirámide, los royals en la línea de sucesión al trono celebrando una fiesta infinita y descontrolada con chicas jóvenes, sustancias estupefacientes, orgías y actitudes nada edificantes. Es lo que acaba de poner sobre la mesa la famosa actriz y cantante australiana Rebel Wilson, que ha dado tres pistas para identificar el miembro de la realeza aficionado a estas prácticas.
Rebel ha compartido un pasaje de 2014, con un home de la dinastía real inglesa colocado entre la posición 15 y 20 de la línea de sucesión. Estos son los indicios que permitirían señalar con concreción al personaje que le propuso participar en una orgía cargada de drogas durante una fiesta de temática medieval en la casa de un multimillonario en Los Ángeles. Una jarana a la que la invitaron en el último minuto: "Una buena oportunidad para encontrar novio", pensó antes de entrar en la mansión. Al encontrarse con el royal, escuchó como le decía a otro asistente: "Traed a más chicas, necesitamos más chicas". En aquel momento empezaron a pasar bandejas llenas de MDMA o éxtasis. El royal miró a Wilson y le dijo, con toda naturalidad, que las tomaban porque la orgía estaba a punto de empezar. "En aquel momento la necesidad de más chicas jóvenes cobró todo el sentido", ha dicho al Daily Mail.
Wilson asegura que era virgen en aquel momento de su vida (con 34 años), y que abandonó la mansión a toda prisa porque no quería tomar parte en aquella historia. Pero recuerda perfectamente la escena, la tensión y el ambiente tóxico que desprendía. ¿De quién habla? No está claro. Podría ser Andrés, sospechoso habitual, pero por los datos aportados, no cuadra del todo. Cosa que es todavía peor, claro.. Echen una ojeada a la línea de sucesión y hagan sus apuestas. Un nuevo mal trago para Carlos III. Shame, shame, shame.