La periodista, experta en imagen y colaboradora de TV3, Patrycia Centeno, al ver una de las imágenes del día, LA IMAGEN sin duda, en clave monárquica, ha soltado un explícito "esta captura será carne de memes". Y tiene toda la razón. Palacio Real de Madrid. La habitual recepción con tufo de naftalina de los monarcas a los cuerpos diplomáticos. Solemnidad, mucho hacer la pelota, palmeros, besamanos, todo el mundo perdiendo el norte por salir en la foto al lado de los reyes españoles y todo el mundo luciendo sus mejores galas para la ocasión... También Letizia.
La asturiana ha sido la indiscutible protagonista por una imagen que no estaba prevista: y es que todo el mundo ha alucinado cuando la ha visto por los suelos, arrodillada ante su marido, a sus pies. Un FOTÓN en mayúsculas. ¿Qué ha pasado? Que ha tenido un accidente con uno de sus complementos, al perder una pulsera. Y no una cualquiera: una que cuesta un ojo de la cara, con brillantes y zafiros, y que tiene un simbolismo especial, ya que es regalo de Juan Carlos y Sofía para la petición de mano. Bueno, quizás por eso la quería perder. De tanto encajar manos, el cierre de la pieza ha cedido. Y Felipe, mientras Letizia busca que te buscarás, allí plantado con cara de vinagre. Finalmente, Letizia ha recuperado la joya y se la ha vuelto a poner en la muñeca. Pero la imagen ya se ha hecho viral.
Al acabar el besamanos, se ha agachado discretamente a recoger la pulsera de zafiros y diamantes que se le había caído (porque a Felipe no se le ocurrió echarle una mano); pero esta captura será carne de memes #bodylanguage #escenografia #protocolo pic.twitter.com/Sc8N86bhub
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) January 31, 2024
Él parece que está como maniquí en tienda, absorto…para mi que ni se dió cuenta de lo que pasaba por allá abajo de lo alto que es…¿o no le interesa?
— AsbhyT (@asbtorres) January 31, 2024
Resolutivo como cuando la dejó brindando con nada en la Cumbre de Granada. pic.twitter.com/HtTD6kBUFH
— Pilar Ruiz Costa (@otropostdata) January 31, 2024
Derecho como un pasmarote.
— Taregami (@Taregami) January 31, 2024
Es de portada embargada de @eljueves
— Gatos por|para la RepubliCAT (@Gats_RepubliCAT) January 31, 2024
Qué poca empatía su marido. Lo natural es que al menos hubiera amagado a agacharse. Es que esto no es normal, éstas familias tan estiradas, con estreñimiento protocololario.
— Blasco (@Bl4sco) January 31, 2024
Una imagen que no es la primera vez que se produce... luciendo el mismo vestido azul. Y es que tal como se ha fijado Vanitatis, parece que esta prenda de ropa está maldita, le trae mala suerte o es un repelente de joyas. Y es que la anterior vez que la reina llevó este vestido, le pasó una cosa similar con otra joya. Fue justo hace dos años, en enero del 2022, durante la celebración de la Pascua Militar, cuando lo estrenó. Como el acto se hizo en el exterior, en el Patio de Armas del Palacio Real, la monarca se protegió del frío con un abrigo que le cubría la joya, "un broche con perla grande gris pálido rodeada de brillantes y del cual cuelga una perla en forma de pera. Suponemos que fue por el roce de la chaquetilla, pero el broche que llevaba prendido del vestido se le cayó al suelo".
Entonces sí que Felipe se agachó cuando se dio cuenta de ello, no como hoy, y Letizia se guardó la pieza en la mano durante toda la ceremonia y después, cuando las cámaras no la enfocaban, se la volvió a poner. "Una imagen que se repite, la de una joya cayéndose al suelo, y un mismo vestido, que parece repeler las alhajas reales". Sea como sea, seguro que esta noche, cuando haya llegado a casa, habrá pensado en quemar el vestido o perderlo de vista cuánto antes para evitar aquello de no hay dos sin tres.