Letizia ha dejado de presidir actos oficiales. Casa Real ha castigado a la reina por el escándalo Del Burgo y la va arrinconando en la agenda oficial. Ya no le asignan actos oficiales sino que va a algunos como acompañante del rey, como consorte, y por lo tanto tiene que aceptar este nuevo rol de comparsa, silente, de no destacar, de vestir sin aquellos modelos que dejan la espalda al aire y los músculos marcados. Letizia es como Sofía, que acaba de presidir dos actos oficiales en las Canarias. La Primera Dama ha hecho de comparsa del rey este 11 de marzo en la conmemoración del "Día Europeo en recuerdo a las Víctimas del Terrorismo", un acto de la Comisión Europea y el Gobierno, que coincide con el 20.º aniversario de los 192 muertos del 11-M. Mientras Pedro Sánchez y Francina Armengol, las dos máximas autoridades civiles del Estado, iban de negro riguroso, Letizia ha aparecido de azul, con un corte en la pierna y visiblemente más delgada. Negro no, para no repetir los tres modelos de la semana pasada:
El mismo twitter de Casa Real difunde la primera hilera de autoridades y todo el mundo va de negro excepto la mujer del rey, que ha querido destacar con un azul que, según la prensa afín, también es de duelo. Será lo que digan los expertos en protocolo pero si las autoridades van de negro, la reina tendría que ir de negro, por|para cierta coherencia y para no parecer que para ella el luto es una cosa diferente. Escribe Vanitatis "Los Reyes no han llevado luto,y, en cambio, han optado por el azul marino, él con su traje y una corbata en esa tonalidad y ella con un vestido. Este es un color que representa serenidad, pero también esperanza, por lo que casa a la perfección con la simbología de este homenaje. Ambos se han unido en cuanto a su vestuario para elevar el mensaje que quieren trasladar". Con 200 muertos y 2000 heridos, mejor no enviar señales confusas, el luto es el luto y cuando incluso Joaquín Prat ha presentado su programa matinal de Telecinco de negro riguroso, qué pinta Letizia de azul.
Francina Armengol, tan cuestionada por ciertos sectores antigubernamentales que lo acusan de comprar mascarillas defectuosas, ha aparecido con un negro más inequívoco y menos destacado que Letizia, que se resiste a hacer lo que le pide Zarzuela: un paso al lado. Mientras Leonor sigue formándose al Ejército, la reina es la figura que acompaña al rey y centra todas las miradas. Lo han intentado apartar de la primera línea y le han permitido seguir Felipe en actos indispensables como el de este 11-M, pero Letizia es Letizia y se resiste a morir. Si puede vestir de azul para evitar los tres negros de la semana pasada, lo hace. ¿Frivolidad? No, fondo de armario.
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Tres salidas de Palacio solo una en solitario y un detalle en común en las tres: Letizia de oscuro, como Bernarda Alba, de negro como una viuda. No es que haya muerto su examante Jaime del Burgo. Es que tiene que cumplir las condiciones del nuevo jefe de Casa Real, mano derecha de Josep Borrell y que Felipe ha confirmado: punto final a los estilismos excesivos, a los trajes cortos, de colorines, sin mangas o con el hombro en el aire. Bastante en la Letizia estrella de Hollywood. Como decía Carmen Lomana, "Va más corta que sus hijas". Se ha acabado. Zarzuela le impone un estilo royal, amodorrado, formal, sobrio, sin colores ni estridencias. A veces el negro es la mejor elección. Y por el recuerdo de los 192 muertos, obligado. Excepto para Letizia.