La vida de Felipe y Letizia ha cambiado por completo desde que Leonor y Sofía han marchado de casa por sus respectivas formaciones. La princesa está instalada en Zaragoza donde realiza la formación militar, la infanta en Gales, donde estudia bachillerato internacional. Es la primera vez que los reyes se encuentran totalmente solos en Zarzuela desde que se casaron. El pabellón del príncipe se les queda mucho más vacío, y eso se nota en sus agendas institucionales. Han intentado llenarlas de más compromisos. De esta forma pueden estar entretenidos y no notar la falta de sus hijas. Tras hacer una pausa por los actos de la princesa y las vacaciones de la infanta, Felipe y Letizia han retomado la agenda, en esta ocasión juntos. Acaban de llegar a Dinamarca, donde se instalarán los próximos tres días. Es un viaje de Estado que habían pospuesto en varias ocasiones por los problemas de espalda de la reina Margarita, la hermana de la mujer de Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía.
Paloma Rocasolano tiene las llaves de Zarzuela
La reina Sofía se queda sola en Zarzuela sin la presencia de Letizia, un gran alivio para ella en muchas ocasiones. No mantienen una relación muy estrecha. Sin embargo, estos meses están siendo muy complicados. La emérita está preocupada principalmente por su hermana. Tal y como reveló la revista Lecturas, Irene de Grecia padece Alzheimer, y el estado de su enfermedad está muy avanzado. Se ha puesto a su disposición un médico todos los días y personal de servicio las 24 horas. Además, la mujer de Juan Carlos se ve demasiado mayor y no va a cumplir uno de sus mayores sueños. Reunir a sus ocho nietos en una mesa. Ni lo consiguió en Marivent, ni lo ha conseguido en el cumpleaños de Leonor.
Sin embargo, la reina Sofía no puede hacer ni deshacer lo que quiera. Letizia se ha marchado, pero la ha dejado muy vigilada. Sabe que la emérita permite la entrada a cualquier miembro de su familia, como la infanta Elena, y no piensa dejarle que lo haga. Como informadora de todo está Paloma Rocasolano. La rival de la emérita tiene las llaves del pabellón del príncipe. Puede aparecer por Zarzuela aunque no esté su hija ni sus nietas siempre que desee. A veces aparece con cualquier pretexto.
Cuando Letizia se marcha a un viaje de Estado o internacional, Paloma Rocasolano es quien se encarga de controlar la residencia y al personal de servicio. Se instala durante su ausencia, normalmente con su pareja, Marcus Brandler. Son dos ‘okupas’ que han venido a hacer la vida imposible a la reina Sofía.