Felipe VI y Letizia viajaron por primera vez a València cuatro días después del desastre causado por la DANA. Aparecieron en compañía de Pedro Sánchez y Carlos Mazón, los reyes aguantaron estoicamente los abucheos de la ciudadanía, aunque les juraron que no iba por ellos, sino por los dirigentes políticos. Los monarcas se comprometieron en este desastre natural que ha causado más de 200 muertes, desaparecidos, y familias sin hogar. La siguiente semana paralizaron todos sus compromisos institucionales para dedicarse íntegramente a la tragedia. Pero nunca les olvidaron. Dos semanas más tarde regresaron en solitario a las localidades afectadas. Un gesto que no gustó al presidente del Gobierno, que en aquel momento se encontraba en Brasil.
Este lunes, Felipe y Letizia volverán a València para una misa especial en homenaje a las víctimas por la DANA, organizada por el Arzobispo de València. Ha pasado un mes de esta tragedia y en algunas localidades todavía queda rastro de ella. Coches apilados, barro en las calles y casas derribadas. Una situación que impide volver a la normalidad y olvidar el pasado.
Felipe VI y Letizia asistirán cada uno por su lado a la misa funeral en València
La mayoría de Valèncianos destacan el compromiso de Felipe VI y Letizia con València, un compromiso mayor que el de los dirigentes políticos que les gobierno, y eso que no deberían ser ellos los que se involucrasen tanto en esta causa, ya que no tienen jurisdicción. Las imágenes de los monarcas, completamente afectados por la situación, no se olvidarán jamás. Una reina que lloraba de impotencia con la cara llena de barro mientras conversaba con los afectados. No podía más que asentir con la cabeza y pedir perdón por los errores.
Esta misa funeral tendrá lugar este lunes a las 19 horas en la catedral de València. Allí estarán presentes Felipe y Letizia. De esta forma, continúan dando visibilidad a esta problemática. No quieren que se olvide como si nada de esto hubiese sucedido.
Esta era una nueva oportunidad para que Leonor apareciese. Un lugar tranquilo en el que no podía suceder absolutamente nada y la imagen de la joven podía recibir nuevos aplausos. La princesa se quedará en Marín, aunque ella también ha hecho esfuerzos por viajar a València. Los reyes han decidido no sobreexponerla después de una batalla campal en el matrimonio. La reina cree que hubiese sido bueno que su hija les acompañase, mientras que el monarca ha creído que no es conveniente. De esta forma, la última palabra la tiene su Majestad.
Una vez más, se cree que los reyes podrían aparecer por separado, ya que Felipe VI tiene un viaje a Segovia esta misma mañana.