Margarita II es la reina de Dinamarca. Lleva más de 50 años en el trono y su objetivo no es otro que el de servir desinteresadamente a su ciudadanía. Ama a los daneses y es amada por los daneses. Tiene dos hijos príncipes guapísimos y ocho nietos morrocotudos, por lo que la continuidad de la dinastía de la Casa de Glücksburg está más que asegurada. La Familia Real es ejemplar allí a diferencia de en otras monarquías, como la tailandesa, que no deja de ser una autocracia de manual. Pero si por algo es especial la monarquía del Reino de Dinamarca es porque es la más querida de Europa. Goza de un apoyo social descomunal comparada con, por ejemplo, Bélgica o España. Y es un apoyo bien merecido.

Margarita Dinamarca reunión familiar aniversario GTRES

Bien merecido porque la ejemplaridad está en las venas de Margarita II. Su Majestad no es una reina al uso. No es de aquellas aristócratas que se sienta en el trono a las once de la mañana y tiene una inmensa corte de plebeyos a su disposición, como sí que podría ser el caso de Carlos III de Inglaterra, al que incluso le planchan los cordones. Her Majesty The Queen es lo más de lo más: es una currante de cajón y muchas veces hace vida social igual que un ciudadano de a pie. Y es que la mandamás danesa va sola al supermercado, sin escoltas, algo que ya ha inculcado a su hijo el príncipe heredero, Federico de Dinamarca. EN Blau ha podido saber que él va corriendo solo por las calles de la ciudad sin guardaespaldas. Aquí en España los usa hasta Iñaki Urdangarin, mientras que allí en Dinamarca no los usa ni el futuro rey. Diferencias: envidia escandinava.

Margarita Dinamarca supermercado Archivo

Pero ojo, porque la reina va más allá... No solo va al súper como cualquier ser de carne y huesos, sino que además tiene dos vicios ocultos que pueden, además, ser muy perjudiciales para su salud, en especial uno de ellos. El primero de estos vicios, y el más nocivo, es el de fumar. Margarita de Dinamarca fuma como una carretera, algo que ha reconocido ella misma y que ha dicho que no parará de hacer hasta que se muera. Que se sepa, es la única reina que fuma públicamente. Es un vicio preocupante, puesto que en Dinamarca cada año mueren 13.500 personas por culpa del tabaco. Una de cada cuatro defunciones en territorio danés (formado por Dinamarca, Islas Feroe y Groenlandia) es por culpa de tabaquismo. Aquí, la reina da un ejemplo pésimo: es el único "pero" que se le puede poner. Nadie es perfecto ni perfecta, tampoco la única monarca de Europa.

Su otro vicio: muy goloso

Fumar es malo, pero no se puede comparar con comer mal. Es peor fumar, pero la reina se zampa un alimento muy típico de allí, como es el perrito caliente. Más conocido como 'hot-dog', se conoce que es uno de los vicios más golosos de Su Majestad. La madre de Federico y Joaquín, que el domingo cumplió 83 años, ha sido cazada en varias ocasiones comiendo este hipercalórico fast-food. Un perrito caliente consiste en un frankfurt de carne de cerdo introducido dentro de un pan de poca monta, acompañado normalmente con cebolla frita, ketchup, mostaza y mayonesa. Una "guarrada" en toda regla que Margarita no puede rechazar. Le encantan los 'hot-dogs', que en Denmark tienen un precio aproximado de 45 coronas danesas, lo que equivale a 6'04€. A ella probablemente le saldrán gratis, eso sí.

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