Todos sabemos que Juan Carlos es, posiblemente, el Borbón más poca vergüenza de la familia (y mira que la competencia es feroz). El padre del actual rey, fugado a Abu Dhabi, protagonista de numerosos escándalos, que se ha llenado los bolsillos a manos llenas, que su mujer Sofía no pasa por la puerta de los cuernos que tiene y que siempre se ha creído impune (porque la justicia española y los palmeros patriotas de las españas se lo han permitido), tiene, por si todo eso no fuera suficiente, la sombra de la muerte encima de su cabeza. Nunca ha quedado lo suficientemente explicado qué pasó con una amante que tenía, una joven actriz, que estaba embarazada y de un día para el otro apareció muerta. Como también fue a parar al otro barrio el hermano del emérito, cuando los dos eran niños.
Ahora, una docuserie está alborotando Zarzuela, "El príncipe que nunca reinó". En ella sale un príncipe italiano, Víctor Manuel de Saboya, hijo del último rey de Italia, que se ha quedado a gusto hablando de uno de los capítulos más oscuros de la monarquía española, protagonizado por su primito Juancar. La directora de la serie es la mujer de Pierre Casirahi, el príncipe de Mónaco, Beatrice Borromeo, y en ella, el aristócrata italiano explica los detalles que rodean la oscura muerte del hermano del emérito, Alfonsito. Exiliado en Portugal con su familia, De Saboya compartió allí muchos momentos con los Borbones: "Tengo muchas cosas que contar, pero no puedo. Cosas sobre Juan Carlos". Pero ahí es nada cómo ha desembuchado. Recuerda que Juan Carlos "Era muy poco educado con mi mujer y conmigo cuando teníamos desencuentros. Y no se por qué, porque siempre fuimos muy amables, y él lo sabía. Yo estaba allí. Estábamos en el exilio y solíamos dispararles a tarros y botellas en la playa de Cascais". Hasta que un día, en vez de a tarros y botellas le disparó a su hermano.
“Juanito la armó gorda. Le disparó a su hermano y lo mató. Se llamaba Alfonsito". Sorprende, sin embargo, lo que explica el testigo, que dice que él presenció de primera mano todo lo que pasó. Y lo que no se sabía mucho era dónde estaba el hermano de Juan Carlos cuando recibió el golpe de gracia final: "No le disparó directamente, sino a través de un armario. Yo estaba allí. Fue un accidente al cien por cien, ¿eh? Escondí mi arma inmediatamente. Si no, me habrían vuelto a culpar”. Según su relato, después de lo que pasó, con la muerte del joven Alfonsito a los 14 años, Franco decidió que convertiría a Juan Carlos en rey.
Muertos en el armario, la basura bajo la alfombra... Borbones style. Se ve, sin embargo, que es cosa de la aristocracia y la realeza, y de estos primos, porque el mismo De Saboya, años después, también tuvo el gatillo flojo. Y es que en agosto de 1978, cuando estaba veraneando en Córcega, le robaron una zodiac de su yate. ¿Y qué hizo él? Disparar con un fusil a Dirk Hammer, un joven noruego de 19 años a quien acusó del robo y que murió en el acto. Víctor Manuel fue condenado en 1987 por estos hechos y en 1991 acabó siendo absuelto... Vaya tela con los primitos.