Los reyes Felipe VI y Letizia fueron seriamente abucheados cuando visitaron la zona cero de la DANA mortal de Valencia que acabó con la vida de más de dos centenares de personas y ha dejado sin nada a unos cuantos miles. No solo eso. Las críticas posteriores tampoco han pasado desapercibidas.
Las escenas que protagonizaron los monarcas han sido catalogadas de paripé. Una manipulación en toda regla para que pareciera que estaban preocupados o que empatizaban con los ciudadanos afectados. Sobre todo teniendo en cuenta detalles como que solo se permitió a personas de ultraderecha acercarse a los reyes y hablar con ellos, o la insistencia de Letizia en pasarse la mano por la cara para ensuciársela de barro, o momentos como cuando Felipe VI se quitaba la chaqueta para que pareciera que iba a hacer algo. En definitiva, una pantomima.
Froilán y Victoria Federica querían ir a Valencia
Pese a la controversia, otros miembros de la familia real han querido ir a Valencia. Froilán era uno de ellos. El joven quería aprovechar el momento como excusa para viajar a España. Sus intenciones pasaban por hacerse la foto sobre el terreno y marcharse a Barcelona para disfrutar del último Gran Premio de la temporada de MotoGP.
Algo parecido a lo que pretendía Victoria Federica. La hija de Jaime de Marichalar y la infanta Elena, que ha sido criticada por no acudir, también quería su minuto de gloria. Quería ensuciarse de barro y emitir a sus seguidores su faceta más solidaria y empática, aunque a posteriori no tuviera intenciones de levantar ni un escombro. Todo de cara a la galería.
Victoria Federica se queda sin la foto por culpa de la princesa Leonor
Desde la casa real, sin embargo, no se lo han permitido. Ni a ella ni a Froilán. Ambos han recibido órdenes de no acercarse por la zona. No les dejan. Básicamente, porque hay que mantener la pantomima.
El motivo por el que casa real no les deja ir es que primero deben ir los reyes y después Leonor. De lo contrario, la princesa quedaría muy mal. Si Victoria o Froilán aparecen por allí antes que la heredera, Leonor quedaría muy mal ante la opinión pública. Una postura que ha cargado de ira a Victoria, que ya de por sí nunca ha mantenido una relación muy fluida con su prima. Ahora se siente restringida por su culpa. Ya no podrá alardear de su cuestionable solidaridad.