A la Familia Real la ha mirado un tuerto, han pisado mierda y les han echado mal de ojo. A la vez que Felipe y Letizia anulan la visita oficial a Figueres y Barcelona y se revela que el rey Juan Carlos reparte dinero negro en cash a su familia, Felipe incluído, una sobrina del rey se la pega con el coche. La prensa rosa sólo comenta el look moderno de Victoria Federica sin fijarse qué lleva en la mano:
Con su novio DJ Jorge Bárcenas, lleva un "Parte europeo de Accidente" y un boli en la mano. Se la ha pegado con el coche pero la prensa rosa, Vanity Fair, sólo dice qué mona que va: "Comprometida con reactivar la economía, la joven se ha dejado ver con su pareja compartiendo besos y confidencias en una terraza madrileña. Sin mascarilla, peinado estilo grunge y una magnífica sudadera de Loewe, Victoria Federica de Marichalar nos enseña que se puede ir cómoda a la vez que estilosa". Será estilosa pero su cara en el bar de vinos es un poema:
Los paparazzis pillan toda la escena: la sobrina de Felipe con la cara desencajada y una bebida y antes o después Victoria con un "parte de accidente" y el semblante preocupado: manos a la cabeza diciendo ay ay ay. Pero el fotógrafo no dice cuál es la orden de las imágenes: ¿antes en el bar de copas y después el accidente con el coche? Ella lleva una bandera de España en el retrovisor que la proteje.
Lo que faltaría en Zarzuela: un Borbón en la prisión por conducir borracho. Victoria celebra su felicidad (o impunidad) en el bar. Brindaría por España.