Victoria Federica perdió su pase VIP para quedarse a dormir en Zarzuela después de sus juergas nocturnas. Durante mucho tiempo fue como su refugio post-fiesta. Al parecer, Victoria solía recurrir a Zarzuela después de sus noches de fiesta en Madrid. La infanta Elena, su madre, no era muy fan de sus andanzas nocturnas, así que para evitar ser pillada in fraganti, Victoria se quedaba a dormir en el palacio.
Pero la cosa cambió cuando la reina Letizia y el rey Felipe VI le cortaron el grifo a Victoria. Los monarcas decidieron ponerle fin a esta práctica que causó revuelo en la Casa Real. A quién peor le parecían estas prácticas era a la reina Letizia. "Esto no es un hotel”, le dijo al Jefe de Estado, cerrando las puertas de la Zarzuela Bed&Breakfast.
Victoria Federica tiene luz verde para volver a pernoctar en Zarzuela
Sin embargo, la cosa ha dado un giro. La prohibición ha sido levantada. No es que ahora pueda hacer el check-in en Zarzuela cuando le dé la gana, pero las puertas ya no están cerradas a cal y canto. El que su prima Irene esté pasando tiempo con la abuela Sofía mientras se saca el carnet de conducir ha tenido que ver. Pero también la pérdida de poder de la reina Letizia desde que salieron a la luz sus supuestas relaciones con su ex cuñado Jaime del Burgo. Ahora la consorte tiene que tragar con todo lo que había evitado durante años.

De ahí que, por ejemplo, tuviera que acudir al cumpleaños de la infanta Elena, a quien hace mucho tiempo que no soporta. Hace unos meses ni nos hubiéramos imaginado a la reina yendo al cumpleaños de su cuñada. Como dice Pilar Eyre, Letizia está "haciendo penitencia".
Victoria Federica comprueba de primera mano la tensión que se vive en Zarzuela
Una reapertura de puertas que ha permitido a Victoria comprobar de primera mano el ambiente que se respira en la Zarzuela. Y lo que ha encontrado es desolador. Ha confirmado en primera persona la ruptura existente en el matrimonio entre Felipe VI y Letizia. También que no hay convivencia entre ellos, y que pasan mucho tiempo fuera de palacio cada uno por su lado. Y, sobre todo, la influencia que Letizia ha perdido en el núcleo duro de la familia real.