Victoria Federica es la joven del momento. Después de los quebraderos de cabeza que dio a la infanta Elena en su adolescencia, parece que por fin ha encontrado su camino y su madre estaría muy orgullosa e ilusionada. La hija de Juan Carlos I siempre quiso ser actriz y bailarina si no hubiese pertenecido a la corona, de hecho, dio clases de baile cuando era pequeña. Ahora la hermana de Froilán sigue un poco sus pasos, aunque ella es influencer y un rostro televisivo. Este trimestre se la puede ver como concursante de la última edición de El Desafío, en Antena 3. Y esta semana se habla de ella por el anuncio que ha realizado para Nude Project junto a Belén Esteban, un inesperado crossover que ha sorprendido a todos. Por todos estos proyectos está ingresando importantes cantidades de dinero.
La influencer mantiene una fortuna en su cuenta corriente, pero se desconoce que haya invertido en viviendas, ni tampoco se ha decidido por comprarse una casa para ella. No le faltaría ninguna comodidad porque tiene dinero suficiente como para pagarla al contado, algo que no puede hacer ningún joven de su edad. Victoria Federica continúa viviendo en el piso de su madre y en Zarzuela. Está cómoda y no tiene intenciones de cambiar. Ella continúa trabajando y ganando mucho dinero.
Además, gracias a su faceta de influencer también consigue muchos regalos. Son muchas las marcas, cadenas hoteleras, restauración o transportes que costean todos sus gastos. Le pagan viajes, tanto a ella como a su grupo de amigas, también del sector, para que viajen gratis y promocionen su estancia en sus redes sociales.
Victoria Federica se aprovecha de su fama
Sin embargo, Victoria Federica se le ha subido la fama demasiado a la cabeza y ya se cree superior al resto, algo que ya se creía de adolescente por pertenecer a la familia más poderosa de España, los Borbón.
A veces viaja de forma discreta a Ginebra, al hotel Four Seasons, la cadena hotelera que mantiene una fantástica relación con Juan Carlos I. Allí alquila suites de lujo, con todas las comodidades y prestaciones. No se priva absolutamente de nada. En uno de sus últimos viajes se gastó más de 10.000 euros.
Victoria Federica abandonó el establecimiento al terminar el fin de semana sin pagar ni un solo euro del gasto excesivo. Se le invitó a pasar dos noches, pero seguramente el hotel no esperaba que se aprovechase de la situación y viviese dentro como una auténtica reina, esto son pérdidas para ellos, y podrían reclamar el dinero, pero la joven se niega a pagar ni un euro.