Los tentáculos de los escándalos económicos de Juan Carlos de Borbón se han extendido por buena parte de la familia. Como por ejemplo la utilización de tarjetas de crédito opacas a la Hacienda pública, las famosas black, financiadas con los millones depositados en paraísos fiscales. Nos remontamos al año 2020, cuando las fechorías del emérito, que justo acababa de largarse a Abu Dhabi, manaban descontroladas. Anticorrupción investigó el tema, o cuando menos, asistimos a un simulacro. Porque sí, todos sabemos cómo han acabado los procesos en el estado español: una broma. Ahora bien, una cosa es que los jueces y fiscales hayan hecho la vista gorda y otra muy diferente que los detalles de estas operaciones no hayan quedado al descubierto. Y que más de uno (una, en este caso) haya quedado señalada.

Es el caso de Victoria Federica, la nieta favorita del Borbón. Su nombre salió durante la investigación, porque gracias a este dinero la niña hizo realidad uno de sus sueños: tener su propia yegua. Vic, antes de convertirse en la reina de la noche, de la fiesta y de las alfombras rojas, quería seguir los pasos de su madre Elena en el deporte de la equitación. Ay, cómo han cambiado las cosas desde aquella época, cuando tenía 16 años: ahora no se hablan entre ellas porque la hija ha abandonado los estudios y pasa de todo. El animal responde al nombre de Dibelunga. No fue pagada directamente con la VISA, pero si gracias a la red de testaferros del monarca. Aun así, la Casa Real mintió: "Zarzuela aseguró que había sido adquirida por la infanta Elena pero se negó a dar más explicaciones alegando que, en ese momento, Victoria Federica era menor de edad". Una más. Por cierto, se pagó cuando el rey ya no era inviolable. Pero oiga, pelillos a la mar.

Victoria Federica a caballo / GTRES

Han pasado los años y Victoria Federica ya no participa en competiciones equinas, en las que obtuvo algunos éxitos. Ahora sólo tiene una ocupación, una obsesión, un objetivo en su vida: ser una celebrity de la moda, lucirse y salir de juerga. El día a día de la Marichalar es sencillo: sesión de fotos de día, sarao de noche. De aquí no la sacas. Hacemos una apuesta: verás que también se aburre de hacer lo que hace. Pero vaya, que no adelantaremos acontecimientos, todavía está en pleno subidón. Volvamos al inicio: ¿qué ha pasado con la famosa yegua Dibelunga? Pues que descansa en algún establo, aburrida, sin que su ama le haga caso. Ahora bien, no pasa lo mismo con otros caballos. Algunos los utiliza para alimentar su cuenta en Instagram. Vaya, que le pone los cuernos, con perdón. Desagradecida...

Victoria Federica a caballo / @vicmabor

Vic ha colgado una serie de imágenes en su cuenta personal en la que se exhibe con un animal espectacular, precioso. Pero no es la Dibelunga. Si hacemos memoria diríamos que se trata de las imágenes que la revista 'Hola' no utilizó en el número que sacó el pasado mes de julio, y que fueron bastante impactantes por el postureo infinito que desprendían. Este animal impresionante lleva por nombre Napoleón, propiedad de un buen amigo de la familia. Tan bonito que se dedica a ser modelo, con una carrera más prolífica que la de Victoria. A su lado los humanos somos insignificantes, por mucha sangre azul que asegure tener en las venas. Gana por goleada a la humana.

Victoria Federica a caballo / ¡Hola!

Pobre Dibelunga. Llegó gracias a trapicheos, ha quedado manchada y ahora la han cambiado por un modelo de revista. Estilo Borbón 100%.