Victoria Federica, la hija de la infanta Elena, ha tomado un rumbo completamente diferente al que su familia real esperaba para ella. En lugar de seguir los tradicionales valores de la familia Borbón, la joven ha optado por un estilo de vida lleno de lujo y protagonismo mediático. Lejos de ser la figura discreta que se espera de la familia, ha decidido aprovechar al máximo su apellido para convertirse en una influencer y modelo de renombre.
Aunque la relación con su madre no ha sido la mejor, especialmente desde que se distanció del hogar familiar tras su ruptura con Jorge Bárcenas, la joven no ha dejado de disfrutar de las ventajas de pertenecer a la realeza. Sin embargo, este comportamiento ha generado tensiones familiares y críticas dentro de su círculo cercano, quienes consideran que la hija de la infanta Elena ha dejado de lado el sentido de responsabilidad.

Victoria Federica: una vida de lujos y polémicas
Victoria Federica ha sido criticada por su elevado estilo de vida, que incluye un gasto mensual que supera los 7.000 euros. Este dinero se va en viajes internacionales, cenas en restaurantes exclusivos, ropa de marca, y lujosos alojamientos. Si bien la joven es parte del círculo de influencia de las grandes marcas, lo que le permite mantener un flujo de ingresos elevado, sus elecciones no pasan desapercibidas.
El gran sueldo por sus colaboraciones con firmas de lujo y sus participaciones en eventos de alto perfil no se ve reflejado en un comportamiento acorde a las expectativas de su familia. La infanta Elena, preocupada por el rumbo que su hija ha tomado, le ha pedido en varias ocasiones ser más discreta, pero no le ha servido de nada. Victoria sigue haciendo lo que le da la gana.
El papel de su padre, Jaime de Marichalar, ha sido crucial en la vida de Victoria Federica. A pesar de no haber sido una figura constantemente presente en su vida, hoy en día es su mayor apoyo. El exduque de Palma ha asumido el rol de manager de su hija, guiándola en su carrera mediática. Este papel le ha traído numerosas fricciones con la infanta Elena, quien no ve con buenos ojos la relación que ambos mantienen y el hecho de que Marichalar favorezca la exposición de su hija, en lugar de poner límites.

Jaime de Marichalar es el mejor aliado de Victoria Federica
El divorcio entre Jaime y Elena ha dejado huella en la hija de ambos, pero parece que Victoria ha encontrado en su padre la figura de un mentor que la motiva para aprovechar al máximo su imagen pública. Esto, por supuesto, ha generado un ambiente de tensión entre los padres, ya que la infanta no está dispuesta a tolerar que su hija siga una vida de excesos sin tener en cuenta las consecuencias.
Con los ojos de la Casa Real puestos en su comportamiento, Victoria Federica parece no ceder ante las presiones familiares. La joven continúa disfrutando de una vida que muchos considerarán insostenible, aunque su apellido le garantice estar siempre bajo el foco mediático. Mientras tanto, la infanta Elena y el resto de la familia real parecen estar cada vez más distanciados de la joven, cuya actitud desafiante sigue acaparando titulares.