La infanta Elena sabe que en casa, tanto por arriba como por debajo, tiene unos tarambanas de tomo y lomo. Bueno, de hecho, ella misma déjala correr también. El caso es que su padre y su hijo son unos perlas de cuidado, y ahora ha decidido ir a verles a los dos a Abu Dhabi, con una justificación esperpéntica, "demostrar que ambos viven allí". Así está el patio. Centrémonos, sin embargo, en la otra bala perdida que tiene la infanta en casa, su hija pequeña, Victoria Federica.
Ahora Vic tiene entre ceja y ceja demostrar que es capaz de hacer mucho más que ir de desfile en desfile y tiro porque me toca, que es capaz de demostrar sus habilidades más allá de escoger qué outfit se pondrá en alguna gala, que es válida para ser ella quien coja el toro por los cuernos y no sentarse en la grada de una plaza de toros viendo a sus amiguetes Roca Rey y compañía ir cortando orejas y rabos. Ahora, la sobrina de Felipe ha decidido entrar a concursar al programa de Antena 3 El desafío, todo un desafío para la joven Borbón. Veremos cómo se le da y si sale adelante o da pena. Si será capaz o no de hacer 'Pole dance, el balancín mortal o la escafandra imposible'. De momento, no parece que haya empezado con buen pie, a juzgar por las primeras grabaciones del programa. Dicen que Victoria Federica haría bien en estar cuanto más tiempo calladita mejor. De hecho, la frase que se comenta es que tiene "Dificultades para expresarse correctamente. Le cuesta hablar en público y explicar cómo se siente en las entrevistas del formato".
No solo eso: no se adapta a los focos, no se adapta a las grabaciones y "Tiene serios problemas para congeniar con el equipo y ser ella misma. Su extrema timidez está provocando que se quedé atrás de sus compañeros". Vaya, una inadaptada negada para socializar y comunicar en público. En el digital Monarquía Confidencial se han hecho eco de los problemas de la hija de la infanta, "no han cesado las críticas". Ahora, hemos sabido cómo cayó en casa de su madre esta decisión de entrar en El desafío... Y no fue muy bien acogida: "el inicio de las negociaciones entre la cadena y Vic no fue del todo bien recibido en su casa. No obstante, la infanta respetaba la decisión que pudiera tomar su hija. No comparte esa participación, pero apoya a su hija”.
Elena no le da demasiada importancia a adjetivos que ha recibido su hija como caprichosa, problemática e intelectualmente poco preparada, "siempre se ha mantenido al margen de las habladurías sobre el proceder de sus hijos", dicen fuentes próximas a palacio. Pero las mismas fuentes aseguran que no estaríamos hablando exactamente de habladurías. Y es que en ámbitos muy próximos relacionados con Zarzuela se escucha que estos calificativos hacia Victoria Federica no van desencaminados del todo. Atención a lo que explican, porque es de traca: “No es comparable a Froilán y toda la problemática en la que se ha visto envuelto en multitud de ocasiones, pero Victoria Federica también ha sido una gran preocupación para la infanta. La falta de preparación académica y la falta de ganas de trabajar han sido objeto de críticas. Además no es una persona precisamente amable”, apuntan. Ahí es nada. Desde palacio la dejan de caer de un burro, de zángana, de corta y de arisca... Vaticinamos que como Vic haga el ridículo en El desafío, habrá tormenta en Zarzuela.